Los alumnos del colegio Sanjurjo de Carricarte, en el barrio de Monte Alto, se encontraron esta mañana con los restos de una invasión nocturna en forma de botellas de cerveza vacías, cigarrillos, cáscaras de pipas, bolsas, papeles y trapos en el patio del centro, donde también apareció destrozado un espantapájaros en el huerto escolar. Miembros del ANPA del colegio señalan que un grupo de jóvenes saltó una valla por la noche y organizó un pequeño botellón en el lugar, algo que repitió además la noche anterior. Limpiadoras del centro tuvieron que retirar estos objetos de la zona a primera hora de la mañana.

No es la primera vez que ocurre esto en el Sanjurjo de Carricarte, explican desde el ANPA, aunque antes era más frecuente encontrar destrozos en el patio tras una noche, con pintadas incluidas en fachadas. En esta ocasión, quien accedió al patio lo hizo saltando una valla por la noche para concentrarse en la zona próxima a la entrada al local del colectivo de padres y madres, que es menos visible y está poco iluminada. Parte de los restos, como botellas vacías y cristales rotos, aparecieron en una zona en la que los alumnos hacen fila para entrar en las aulas todos los días. Fuentes del ANPA comentan que vecinos vieron entrar a un grupo de cinco o seis adolescentes la noche anterior.

La invasión al patio afea los esfuerzos del colegio público por mejorar sus instalaciones. Hace más de tres años se puso en práctica la iniciativa O noso patio, premiada el año pasado por Unicef en el certamen de Buenas Prácticas en Derechos de la Infancia y Política MunicipalUnicef , y en la que participaron padres, profesores y alumnos del centro con la colaboración del Concello. Durante el verano el patio permanece abierto para que los vecinos que lo deseen puedan usarlo.