Los hurtos denunciados durante las recientes fiestas de Carnaval en las calles de la ciudad se desplomaron con respecto a los denunciados en 2015, año en el que se implantó un dispositivo especial del Cuerpo Nacional de Policía para impedirlos, ya que pasaron de 168 a 32, lo que supone un descenso del 81%.

La gran acumulación de personas que se produce en la vía pública en Carnaval y en fiestas como las de San Juan y las de María Pita, especialmente en la zona centro, favorece la actuación de los carteristas que tratan de hacerse con carteras, telefónos móviles y otros objetos de valor, por lo que la policía establece desde hace cinco años un dispositivo especial en esas fechas para evitar esta clase de delitos.

La eficacia de esas intervenciones no solo se refleja en la importante disminución de los hurtos, sino también en que de los 32 que fueron denunciados en los carnavales de este año, tan solo diez fueron cometidos en las zonas que estaban vigiladas por los agentes de la Policía Nacional. Cuatro de esos hurtos sucedieron la zona de la calle de la Barrera el lunes por la noche, otros tantos la noche del sábado en las zonas de ocio nocturno, y los otros dos en el mismo lugar el viernes por la noche.

El dispositivo se aplicó desde el viernes al martes durante las tardes y las noches, aunque de los 32 hurtos denunciados, todos salvo uno fueron en horario nocturno y 14 de ellos en la noche del lunes, mientras que en la del sábado se denunciaron otros nueve delitos de esta clase.

En cuanto a los lugares en los que se cometieron los hechos, en catorce casos fueron en la vía pública, en trece en pubs y bares y los cinco restantes en discotecas, de acuerdo con las denuncias presentadas.