La Asociación de Ayuda a Familias de Drogodependientes (Adafad) ha cerrado ya los datos de su actividad en 2018. En su balance del año, aparece que el consumo de cannabis, cocaína y alcohol en menores de 26 años es el motivo principal por el que sus usuarios piden asistencia profesional. A pesar de que la entidad nació con el objetivo de prestar ayuda a las familias de drogodependientes, actualmente, atiende también a las personas que se vean inmersas en conflictos en el ámbito familiar.

El 60,8% de las personas que solicitaron consulta en Adafad „cuyo servicio es gratuito„ lo hicieron por problemas relacionados con el consumo de drogas de algún miembro de su familia, sobre todo, madres en relación a sus hijos con una media de edad de 25,3 años. El 40,2%, lo hicieron por consumo de cánnabis, el 12,6%, por cocaína y el 4,6%, por alcohol. Según los datos de Adafad, es el sexto año consecutivo en el que la heroína se cae de la clasificación de las tres principales drogas por las que las familias acuden a solicitar ayuda.

Hace diez años, ese tercer puesto que ahora es para el alcohol era para la heroína, que fue perdiendo consumidores entre 2007 y 2014, aunque, en 2015, en Adafad registraron un aumento de los casos de problemas derivados del consumo de esta sustancia. Volvió a caer en 2016 y 2017, para ascender, de nuevo, en 2018.

La psicóloga y directora de Adafad, María José Lamas, indica que, a pesar del repunte, las cifras de los consumidores de heroína de los que la entidad tiene constancia son "muy bajas", ya que supone un 3,4% de las consultas realizadas. Es la segunda cifra más baja de toda la serie, tras la de 2017, cuando este valor se quedó en un 2,7%.

En total, 245 personas fueron atendidas en Adafad durante el año pasado, de las cuales, 70 cruzaron por primera vez la puerta de la entidad en 2018, 16 familias ya habían recibido ayuda anteriormente, por el mismo o por un caso diferente.

Y es que, además de por problemas derivados del consumo de drogas, hay usuarios que acuden por conflictos en la convivencia, como, por ejemplo, el rechazo a las normas (13,8%). Por violencia física acudieron el 2,3% y por violencia verbal, el 1,1%.

El 60% de las personas que acudieron por primera vez a Adafad lo hicieron por problemas con las drogas, sobre todo, de sus hijos menores de 25 años, según explicó ayer Lamas a este diario.

Con las cifras en la mano, Lamas indica que el 75% de las personas por las que estas familias solicitan ayuda en la entidad son menores de treinta años, de modo que, con respecto a otros ejercicios se reduce esta edad. "Esto quiere decir que la mayoría de los jóvenes por los que vienen las familias a Adafad han empezado a consumir antes", explica Lamas, ya que, cuando los afectados acuden la entidad ya suelen llevar mucho tiempo sufriendo los problemas que conlleva el consumo de alcohol y drogas. El primer contacto con estas sustancias „sobre todo con alcohol y cánnabis„, según revela Lamas, se da entre los trece y los quince años, en su adolescencia.

"El cerebro de muchos jóvenes se está viendo afectado por estos consumos porque aun está en desarrollo. La edad media de los usuarios es de 25 años, cuando todavía se está formando su cerebro", comenta la psicóloga de la entidad, que apunta a que hay una "cierta estabilidad" en los datos de las personas que acuden a Adafad.

El objetivo es mejorar la situación en el seno de las familias, por lo que, en Adafad aportan "herramientas para gestionar el día a día" a las personas que conviven con consumidores de alcohol y drogas o con familiares que tienen problemas de conducta. Y es que, hay usuarios que acuden no por conflictos con los hijos sino con sus parejas.

La mayor parte de las familias atendidas por primera vez, el 51,7%, nunca había pedido ayuda por el motivo por el que acudió a Adafad en 2018 y un 31% ya había intentado buscar una solución a los problemas con anterioridad. Desde 2007, la entidad registra un incremento de los usuarios que acuden a Adafad en busca de atención en primer lugar.