La memoria de Adafad sobre su actividad en 2018 indica que tres de cada cuatro personas que llaman a la puerta de la entidad son mujeres, una condición que no ha cambiado en los últimos diez años. La mayoría son mujeres casadas, a punto de cumplir los 49 años, que tienen problemas con sus hijos „la mayoría menores de 25 años„ porque consumen alcohol y/o drogas.

Nueve de cada diez personas atendidas viven solo con familiares, fundamentalmente, con sus hijos y con su pareja. Casi un 80% de los usuarios que acudieron el año pasado a la entidad lo hicieron por problemas con sus hijos y un 12% por su pareja. Estos datos se han mantenido estables a lo largo de los años, según indican desde la Asociación de Ayuda a Familiares de Drogodependientes, la psicóloga y directora del centro asegura que, en algunos casos, tras la iniciativa de la madre, se unen los padres a la terapia. La entidad apunta, como dato positivo, que durante el año pasado se redujo el tiempo de espera para que las familias sean atendidas. Durante 2018, los usuarios recibían cita en un plazo medio de diez días.