El Consello Consultivo ha dado su visto bueno a que el Concello no indemnice a la adjudicataria de la cafetería de la Ciudad Deportiva de la Torre de Hércules. La empresa, Centro de Negocios Finisterre, reclamaba al Concello 377.000 euros en concepto de lucro cesante, ya que, desde que firmó el contrato con el Ayuntamiento para la construcción y explotación del servicio, en mayo de 2015, no ha podido iniciar su actividad.

El Consello Consultivo entiende que esta situación se debe a que la propia concesionaria del servicio, once días después de la firma del contrato, propuso una modificación en el proyecto con el que había ganado el concurso y exime al Concello de indemnizarla por no haber podido empezar las obras ni abrir la cafetería.

"No se trata, en suma, de un incumplimiento unilateral de sus deberes, por parte del Concello que, a día de hoy, permita atribuirle a este una eventual responsabilidad indemnizatoria en el marco de la relación contractual", según explica el Consello, ya que el Ayuntamiento recogió la propuesta de modificación del diseño, aunque todavía no se ha pronunciado sobre ella.

El órgano consultivo entiende también que no se pueden concretar los daños sufridos por la empresa, más allá de los que, por contrato, tenga el deber de soportar.

En su informe, el Consultivo argumenta que es el cambio de diseño „solicitado tan solo once días después de la firma del contrato y a petición de la adjudicataria„ el que ha derivado en que no se hayan realizado las obras de la cafetería y, por consiguiente, que la empresa no hubiese podido iniciar su actividad. El Centro de Negocios Finisterre ganó el concurso con una propuesta en la que las paredes y la cubierta de la cafetería estaban hechas de lona, aunque una vez que firmó el contrato decidió proponerle al Concello que estas partes fuesen de planchas de plástico para poder resistir mejor el viento que azota la zona.

Al encontrarse en el entorno de la Torre de Hércules, la cafetería ha de ser desmontable, según los requerimientos de la Dirección Xeral de Patrimonio, fue por ello por lo que ganó fuerza en un primer momento la propuesta de las paredes de tela, ya que podían ser recogidas durante los días de buen tiempo. En este diseño, la barra tenía ocho metros de largo y contaba con espacio para once mesas.

El adjudicatario se comprometió a realizar una inversión de 146.276 euros y a abonar un canon anual de 8.000 euros. El redactor del proyecto, según explica el Consello Consultivo en los antecedentes del caso, elaboró un informe en el que concluía que no se apreciaban razones objetivas para su modificación, un informe que fue remitido a la contratista en junio de 2015. Un mes después, la empresa presentó al Concello otro informe técnico, firmado por un arquitecto, en el que recomendaba realizar las mejoras propuestas y desaconsejaba la ejecución del proyecto que ganó el concurso.

El Concello emitió informes en contra de este nuevo diseño, contra los que la empresa quiso alegar, ya en enero de 2017. El informe del servicio de Deportes, por ejemplo, se hace referencia a que la zona en la que se va a instalar la cafetería está pendiente de la aprobación de un plan especial.

Meses después de haber recibido esta respuesta, Centro de Negocios Finisterre solicitó en varias ocasiones al Concello que decidiese sobre el nuevo proyecto, aunque no lo hizo, por lo que, finalmente, decidió solicitar una compensación de 377.136,04 euros. En enero de 2019, la instructora concluía que la empresa no tenía derecho a la indemnización y, ahora, el Consello Consultivo, ratifica su propuesta.