El premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa se paseó ayer por Culleredo acompañado por representantes políticos, entre ellos, el conselleiro de Cultura. No pudo acudir a su encuentro el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Para solucionarlo, uno de los anfitriones se lo pasó por teléfono y ambos mantuvieron un animada charla de unos minutos.