Una mujer fue detenida ayer por la tarde por la Policía Local de A Coruña en el barrio de Monte Alto tras prender fuego a una vivienda del número 152 de la avenida de Hércules y apuñalar a un hombredetenida A Coruña Monte Altofuego vivienda avenida de Hérculesapuñalar a un hombre, a quien la investigación apunta como su compañero sentimental. En el suceso resultó herido otro individuo que se lanzó desde la ventana del piso, en la segunda planta, para evitar ser atacado por la mujer.
La detenida, de 48 años, discutió con los dos hombres que estaban en la vivienda y apuñaló a uno de ellos. Según fuentes de la investigación, ambos se refugiaron en una habitación y ella comenzó a amenazarles con prender fuego a la casa. Al iniciarse las llamas, uno de ellos se escapó por la ventana. Ambos sufrieron heridas pero de carácter leve. También dos vecinos del edificio tuvieron que ser trasladados al hospital con intoxicaciones leves por inhalación de humo.
El piso quedó completamente destrozado. Fuentes de la investigación apuntan a que el fuego tuvo dos focos, uno en la cocina, que se extendió al salón, y otro en la propia puerta de la habitación. Afortunadamente, el edificio no sufrió daños estructurales.
El Concello informó de que la Policía Local fue la que actuó en un primer momento, alertada por uno de los dos hombres que estaban encerrados en la habitación, y procedieron a la detención de la sospechosa. También acudieron los bomberos, que realizaron labores de extinción y procedieron a vaciar el inmueble por el humo y ventilar, puesto que algunos vecinos del edificio, ante lo sucedido, abrieron de manera contraproducente puertas y ventanas.
Fue un residente el que avisó al resto de inquilinos y ayudó a algunos a salir a la calle junto a los bomberos. Según otro vecino del entorno, la mujer detenida ya había amenazado en otras ocasiones con prender fuego en la vivienda.
Los servicios municipales de emergencia recordaron ayer que, ante la declaración de un incendio en un edificio, se deben cerrar las puertas de las viviendas y asegurarlas con toallas húmedas para evitar la entrada de humo, para pedir después auxilio a través de las ventanas de los pisos.
