El castro se quedó en el castro. Ni neocastro neocastroni Casa de los Antepasados ni mirador ni urbanización. Casi todos los proyectos para el yacimiento de Elviña, a excepción de las propias excavaciones, se quedaron en el papel sin mucha explicación al respecto. Desde 2005, cuando fue ejecutada la segunda fase de las expropiaciones, no se avanzó en el plan especial para la zona. Ni en los últimos años de mayoría socialista ni en los gobiernos que le siguieron. En casi 18 años desde la aprobación del documento de desarrollo urbanístico, solo se ha abordado un 20% de lo programado en términos de superficie.

En diciembre de 2001, durante el quinto mandato de Vázquez, el Concello aprobaba el plan especial para continuar con las excavaciones y "recuperar el castro de Elviña y sus ruinas", "transformar el castro de Elviña en un parque arqueológico urbano", "musealizar ese parque y hacerlo accesible y atractivo al público", "construir un centro de exposición y servicios, un edificio plenamente integrado con el parque" y "definir los contenidos del parque".

El desarrollo se planteaba en cinco fases, con un proyecto estrella como la Casa de los Antepasados o Casa de la Historia y que tendría que estar terminado en torno a 2006. La primera fase es la que única que se abordó. Corresponde a un 19,29% de la superficie que abarca el plan especial, 12,8 hectáreas, que se limita a la actuación arqueológica.

No habían pasado ni dos años del plan especial y el Gobierno municipal de Vázquez aprobaba una modificación relevante: decidía cambiar la ubicación de la Casa de los Antepasados, al tiempo que abría el concurso para elegir su diseño. El Concello alegaba que, tras conocerse el resultado de las primeras fases de las excavaciones y sondeos, había que trasladar el museo, previsto en un primer momento en suroeste del castro y que se trasladaría al norte, junto al campus universitario, de acuerdo con la opinión de un grupo de trabajo de la Universidad de Barcelona, que colaboró en el diseño del plan del yacimiento, y técnicos de Cultura y Urbanismo.

La segunda fase de expropiaciones y desarrollo era la construcción del museo. El cambio del plan especial se aprobó en julio de 2003 y el proyecto definitivo de expropiaciones salió publicado en el BOP en agosto de 2005. En total, 14,27 hectáreas (seis menos que el diseño inicial). La Memoria municipal de 2005 da por rematada la adquisición de fincas para la segunda fase. Las dos oleadas de expropiaciones suman el 40,8% del ámbito.

El Concello no realizó ninguna actuación en estos terrenos expropiados y, por consiguiente, la tercera, cuarta y quinta fases tampoco salieron adelante. La tercera, en la ladera norte y con 12,86 hectáreas, estaba destinada a la recreación o neocastro. La cuarta fase incluía 20,14 hectáreas de expropiaciones para ejecutar un mirador en el límite sur. La quinta fase se correspondía con "el ámbito de solape" del plan especial con el plan parcial del campus, con 6,23 hectáreas. La inversión total prevista era de 14,5 millones.

La falta de desarrollo causa que muchos vecinos tengan sus tierras en el limbo, pendientes de si llegan o no llegan las expropiaciones que siguen establecidas en el plan general y en plan especial de la zona, patrimonialmente protegida, que lo desarrolla.