El proyecto de derribo del viaducto de la ronda de Nelle y la reurbanización de la zona, que aprobará mañana la Junta de Gobierno local para proceder a su licitación, programa que el corte total de tráfico en el cruce con la avenida de Finisterre se produzca durante un solo fin de semana.

La actuación, cuyo periodo estimado de ejecución es de doce meses, está dividida en dos fases en las que se demolerán cinco tramos del viaducto. El más complejo es el quinto, pues afecta directamente al tráfico no solo de la ronda de Nelle sino también de la avenida de Finisterre. En el proyecto se detalla que esta será la demolición "más ágil" para minimizar los cambios de circulación en la zona.

Según la propuesta de orden de trabajos, esta parte del proyecto se desarrollará durante tres días completos, desde la madrugada del jueves al viernes hasta la medianoche del domingo. Una fase que se realizará en turnos continuos de ocho horas.

De los doce meses que duran las obras, solo durante un fin de semana se procederá al cierre total del tráfico. El resto de días la circulación será la habitual entre las seis de la mañana y las once de la noche, horas a las que se procederá a la retirada de luminarias y cámaras de tráfico, levantamiento de la barandilla, demolición del firme y excavaciones. Una serie de actuaciones que no obstaculizan el tráfico, que en la ronda de Nelle solo se cerrará de noche para retirar las estructuras del viaducto.

Para el montaje de las grúas que trabajarán sobre el terreno durante el derribo también se tuvo en cuenta su incidencia sobre los vehículos privados y transporte público. Así se utilizarán grúas que no obligan a retirar, recolocar o mover el equipo para permitir la circulación, según se detalla en el proyecto.

Entre los cambios que trae consigo el derribo del viaducto y la reurbanización de la zona destaca la creación de un carril bici, la instalación de una estación de BiciCoruña y de un aparcabicis, la plantación de 25 árboles, la renovación del mobiliario urbano y la ampliación de aceras.

Además, los conductores no podrán girar a la izquierda en el cruce con la avenida de Finisterre, donde la circulación estará regulada por semáforos, ni hacer cambios de sentido. Así, los vehículos que se dirijan hacia Cuatro Caminos no podrán girar en la avenida de Finisterre hacia Santa Margarita y los que avancen hacia Riazor no podrán torcer en el cruce hacia la ronda de Outeiro. Los usuarios que tengan sus garajes en la travesía de San Mateo podrán acceder a los mismos a través de la calle San Mateo, pues se considera que hay una visibilidad mayor y se puede aprovechar el espacio en la ronda de Nelle.

Habrá una zona peatonal junto a la calle San Sebastián, donde se plantarán dos árboles que servirán para indicar un itinerario de conexión con el parque de Santa Margarita. Se mantendrá el paso de cebra en la avenida de Finisterre, desde plaza de Pontevedra hacia ronda de Outeiro y se proyecta, además, uno nuevo en la parte opuesta del cruce. Habrá otros dos pasos de peatones nuevos por la ronda de Nelle. Los trabajos obligan a la eliminación de tres plazas de aparcamiento de movilidad reducida que serán reubicadas en las zonas más próximas posibles.

Según cálculos municipales, estas obras se licitarán antes de las elecciones de mayo y se iniciarán a finales de año.