El Sindicato de Traballadores da Limpeza, mayoritario en Cespa, la concesionaria de la recogida de la basura en la ciudad, asegura que los trabajadores de este servicio no apoyarán ni se sumarán a la huelga indefinida que ha convocado la plantilla de Nostián a partir del 21 de abril. La central sindical considera que es "una huelga política", ya que está anunciada para que coincida con la campaña de las elecciones generales, que se celebrarán el 28 de abril y, por ello, se niegan a secundarla.

Los trabajadores de Nostián pretenden, con esta convocatoria de paro indefinido, forzar a la empresa a que se siente a negociar con ellos mejoras laborales y salariales hasta el año 2020, que será cuando Albada, la concesionaria del tratamiento de la basura, abandone la planta de Nostián. Lo hará a partir del 1 de enero, que es cuando se acaba la concesión. La firma asegura que mantiene abierta la negociación y que, a pesar de que no comparte la decisión de la plantilla, sí que respeta esta convocatoria de huelga.

El Sindicato de Traballadores da Limpeza anunció ayer también que no serán cómplices en la huelga si, finalmente, se llega a materializar, por lo que alertan de que denunciarán ante las autoridades cualquier acto que les impida realizar su trabajo con normalidad. El presidente de STL, Miguel Ángel Sánchez, explicó ayer a este diario que el servicio de recogida de residuos sólidos urbanos no facilitará, como sí lo había hecho en otras ocasiones, el paro en Nostián. "Nos parece una huelga política, además, aún van a tener una reunión la próxima semana con la concejal de Medio Ambiente, María García", decía ayer Sánchez.

En la asamblea del pasado viernes, según reveló el presidente del comité de empresa de Nostián, Julio Maceiras, el 94% de los trabajadores que acudieron a la reunión „aproximadamente 75, de casi un centenar„ aprobó no solo el paro indefinido sino también realizar dos concentraciones en María Pita en las jornadas previas al paro. Los trabajadores solicitan mejoras salariales y denuncian que la empresa no quiere negociar con ellos, ya que prevé dejar las instalaciones a final de año.

El Concello trabaja en la redacción de los pliegos de condiciones que regirán el funcionamiento de la planta a partir de entonces. Entre los requisitos que se le exigirán a la próxima concesionaria están, entre otros, la aplicación de un plus de rendimiento para la plantilla.

Convocan la huelga para forzar a la empresa a concederles mejoras laborales, aunque, según explicó el presidente del comité, Jesús Maceiras, tienen la esperanza de que se desbloquee la negociación antes de los paros para que la plantilla no tenga que ir a la huelga, con las pérdidas económicas que eso supone. En 2013, los trabajadores de Albada estuvieron 108 días en huelga y la basura recogida en las calles fue derivada a Sogama.

"Nuestro interés es que la huelga no se materialice, en primer lugar, por las consecuencias que tendría para toda la ciudadanía y, en segundo lugar, porque la huelga también supone un quebranto económico para unos y unas trabajadoras que reclaman una mejora en sus condiciones", dijo ayer la concejal de Medio Ambiente, María García, que expresó su intención de seguir manteniendo reuniones tanto con los trabajadores „con los que se verá la próxima semana„ y también con la concesionaria de la planta de reciclaje.