La Xunta acelera el proceso para mantener la gestión, a través de una concesión, de los complejos polideportivos de la ciudad de los que es titular, los de A Sardiñeira, Elviña y Agra. El anuncio de la información pública de la propuesta de la estructura de costes para el nuevo contrato, publicado ayer en el Boletín Oficial de la Provincia, confirma la pretensión del Gobierno gallego de conservar las competencias en las instalaciones, a pesar de que el Concello le transmitió el año pasado su interés por gestionar estos centros polideportivos. Fuentes de Fundación Deporte Galego matizan que el trámite conocido ayer "no implica necesariamente" el mantenimiento de la titularidad de los complejos, aunque admite que trabaja "en esa línea" de acuerdo con las previsiones de la Secretaría Xeral para o Deporte. Desde el Gobierno local se lamenta que la Xunta "prefiriese iniciar los trámites para mantener una gestión privatizada" sin dar "nunca" respuesta al Concello de su propuesta.

La estructura de costes expuesta a información pública se apoya en seis propuestas similares utilizadas por sendos operadores económicos del sector para que Fundación Deporte Galego inicie la elaboración de la documentación preparatoria para la tramitación del expediente de contratación de la concesión de los servicios de gestión integral, según señala el informe. A continuación, en el plazo aproximado de dos meses, apuntan sus fuentes, podrá consultarse también un plan de viabilidad económica más detallado y un anteproyecto de las obras necesarias que se ejecutarán en las tres instalaciones.

El documento ya anunciado, la estructura de costes, recoge una previsión de inversión inicial "por la necesidad de realizar mejoras y ampliar las instalaciones" de A Sardiñeira, Agra y Elviña de 2,62 millones de euros en las dos décadas que dure la concesión, más de 210.000 euros por año. El total de costes anuales, donde quedan incluidos los gastos generales y el beneficio industrial, es de 2,63 millones de euros, de los que 1,51 corresponden a gastos de personal. La previsión es la de contar con 51 trabajadores.

La Xunta comenzó a tramitar la rescisión del contrato de gestión de sus polideportivos a mediados del año pasado, tras llegar a un acuerdo con la concesionaria, Gaia, y resolver las diferencias que las enfrentaron en los juzgados por cuatro causas distintas, entre ellas el pago del canon anual. Avanzaba entonces Fundación Deporte Galego que el proceso sería "laborioso" y adelantaba que las obras de los complejos se las dividirían entre la actual y la futura concesionaria; Gaia mantiene la gestión transitoria hasta la adjudicación del nuevo contrato. El Concello aspiraba mientras a un traspaso de competencias, aunque no a cualquier precio y analizando cómo se asumirían los costes. Pero la Xunta evitó responder y ha movido piezas para mantener la titularidad.