Antonio Deus, arquitecto, será el número 5 en la lista de Beatriz Mato con la que el PP tratará de recuperar el Gobierno local. Desde el ámbito vecinal en A Falperra, donde es presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes, ha reclamado mejoras para su barrio, con crítica constante a Marea y cercano a los postulados del PP.

¿Ha llamado el PP a Deus o lo hizo usted a la puerta del PP?

No soy nuevo en el Partido Popular, llevo 25 años afiliado. No he llamado porque ya estaba dentro. En este tiempo he trabajado y criado a mis hijas, las prioridades han sido otras. Ni se me pasaba por la cabeza la política. En el año 2012 di otro paso, dirigir la Asociación de Vecinos y Comerciantes de A Falperra para solicitar mejoras para el barrio.

¿En ese ámbito vecinal tuvo ya aspiraciones políticas?

Ninguna. En la asociación estamos gente de todo color político y nunca hemos pedido el carné a nadie. Cada uno puede tener las ideas que quiera, todas respetables dentro de la normalidad y cordialidad. La asociación no es de ningún credo político. En nuestra asociación no hay interés político, a pesar de lo que se ha dicho, entre ellos ediles de Marea en relación con el centro de salud en Santa Lucía.

¿Y un cuarto de siglo en el PP no le puede pasar factura en campaña por estar tan vinculado como dirigente vecinal a un partido político?

No debería. En otras formaciones políticas hay representantes de otras asociaciones vecinales. No se me ocurriría explotar este tema para ponernos en entredicho. No todo vale para buscar una excusa y darle caña al PP.

¿Ahora qué le atrae del mundo de la política?

Es algo por descubrir. Una nueva ventana y un nuevo reto. Lo tomo con ilusión y responsabilidad, con un poco de vértigo por lo rápido que van las cosas y cómo nos absorben las redes sociales.

¿Es de los que hizo autocrítica al perder el PP la mayoría?

No estaba en esos temas. En todos los partidos se han hecho cosas bien y cosas mal. Ahora tenemos que centrarnos en los temas de la ciudad, en lo que más importa a la gente, que es el día a día, no los asuntos de alta política.