El contrato del servicio de recogida y transporte de residuos urbanos de toda la ciudad (que incluye la basura orgánica, inorgánica, papel-cartón, vidrio, pilas o muebles y enseres) se licitó en verano del año pasado y fueron seis las ofertas que se presentaron. Excepto la actual concesionaria, Cespa, y la empresa Urbaser, el resto de compañías se agruparon en UTE para poder ganar un concurso que les reportaría 11,9 millones de euros anuales. A la vez que este contrato, también salió el de suministro y conservación de los nuevos contenedores y cinco de las ofertas fueron presentadas para gestionar a la vez los dos contratos. En la fase actual del concurso han quedado fuera dos empresas por no alcanzar el umbral mínimo de puntuación, que se establecía en 25 llegando cada una de ellas solamente a 19,80 y 17,4, por lo que se mantienen solo cuatro en el concurso. El Gobierno local anunció que pretendía que los dos contratos estuvieran adjudicados antes de que termine este año, aunque para ello será necesario que ninguna de las participantes presente un recurso contra la resolución que se dicte.