"La situación es reversible". El presidente del Club del Mar, Ángel Garmendia, considera que la exclusión del edificio que fue primera sede social de la entidad de la concesión, en 2011, puede revertirse y apuesta por "renegociar" con el Ministerio de Transición Ecológica los términos del acuerdo. Fue una directiva anterior del club la que llegó al acuerdo aún vigente, pero el actual dirigente mantiene que es prioritario "conservarlo" y darle "uso".

El departamento estatal rechazó la inclusión del edificio en el acceso a la playa de San Amaro en el catálogo del plan general municipal para su protección por estar en una "especial situación jurídica", fuera del último pacto firmado con el Club del Mar, propietario original del inmueble. El Concello defiende que se conserve y, según Garmendia, tanto la administración municipal como la provincial y la autonómica también mostraron su conformidad con el Aula del Mar que la entidad pretende ubicar en el local. "Recogeríamos en este edificio la tradición marinera del barrio y de la ciudad y explicaríamos las catástrofes marítimas que hubo en el entorno", explica Garmendia, que defiende que el inmueble es "singular".

Origen

"Es nuestro origen", afirma el presidente de la entidad, que dice expresar "el sentir de todo el club". "Tiene trascendencia emocional, de recuerdo histórico, es parte de nuestra propia historia", remarca, recordando que los propios vecinos de Monte Alto construyeron la instalación para contar con un lugar "de ocio, de disfrute" en contacto con el mar. Fue su primera sede social, levantada en 1935, antes de la Guerra Civil, y también fue el origen de la travesía a nado de San Amaro, que se celebra desde ese mismo año.

Después, tal como figura aún en el cartel de la entrada, albergó su sección de vela y remo para, hace algunos años, quedar abandonado. Garmendia insiste en que ya llevan meses trabajando en su recuperación y pensando en renegociar la concesión pero que, sobre todo, dice, "falta la catalogación". "Mantenemos la idea de que el edificio forma parte del club y le hemos buscado una actividad", asegura.

La Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar explica, en el informe enviado al Concello sobre el cambio en el catálogo del plan general, que la concesión "recoge expresamente la no inclusión del edificio que se pretende catalogar" y apunta que esta situación impide que pueda entrar en el listado.