El arqueólogo municipal, Marco Antonio Rivas, ha cerrado ya su informe sobre el hallazgo arqueológico en Nostián, una piedra con cazoletas que, si bien ya fue documentada por la familia Monteagudo hace cuarenta años, su existencia no consta en el plan general. Sobre por qué no está recogido, Rivas asegura que no tiene una explicación, ya que él no trabajó en la redacción del documento. Ahora, su constancia puede modificar la construcción del poliducto, ya que será protegido según la importancia que tenga.

"La inclusión de un bien en el catálogo no tiene que motivarla solo la Administración, cualquier persona física o jurídica puede hacer una solicitud para que se incluya un elemento, como hizo este vecino, Carlos Suárez, cuando vio que, por ahí pasaba el trazado del poliducto y que el petroglifo se podía ver afectado", comenta Rivas. "Constatamos que hay una serie de estructuras con formas circulares, algunas tenían como forma lineal, de diferentes diámetros... Eso motivó que se haga ahora una comunicación a Patrimonio para adoptar las medidas cautelares necesarias para salvaguardar el bien patrimonial", explica el arqueólogo municipal.

Efectivamente, la piedra se encuentra en el trazado del poliducto que llevará fuel de la refinería al puerto exterior, un hallazgo que Repsol no tenían documentado, pero que procurará que altere lo menos posible sus planes.

Fuentes de Repsol explican que el poliducto cuenta con una memoria arqueológica de prospección y que, en ella, no se ha catalogado este elemento como bien de patrimonio cultural. A pesar de ello, Repsol asegura que, si la Administración se lo pide, la empresa realizará estudios complementarios para verificar que no hay afección a bienes de interés arqueológico en el trazado del poliducto y que los hará "a la mayor brevedad posible" para que no incida o que lo haga lo menos posible en los plazos y para que no haya demora en la ejecución de la obra que, actualmente, está a la espera de licencia en la parte de A Coruña y, pendiente de la ampliación de información de Augas de Galicia en la de Arteixo.

El arqueólogo municipal explica que, ahora, el proceso sigue en Patrimonio. En su informe advierte de que hay varias estructuras que tienen forma circular y pueden parecer cazoletas o agujeros de poste, pero antes de que este bien pase a formar parte del catálogo es necesario determinar si esas marcas en la piedra están hechas por el hombre o son fruto, por ejemplo, de la erosión. "Hay que hacer un estudio arqueológico y geológico previo para determinar las medidas cautelares que es necesario adoptar. Una vez que se hagan estos estudios, se podrá determinar si, realmente, es un petroglifo, si son estructuras geológicas o, si no se puede saber si tiene carácter antrópico o geológico. Si es arqueológico, no hay duda, hay que tomar las medidas cautelares necesarias para que los restos no se vean afectados por obras y para intentar mitigar el impacto sobre el bien y, también, incluirlo en el catálogo. En el caso de que sean estructuras geológicas, no formarían parte del patrimonio cultural de Galicia", relata.

"La decisión que se tome sobre la existencia de un posible yacimiento arqueológico en ese espacio, en caso de que lo sea, va a afectar al ordenamiento de la zona", adelanta el arqueólogo municipal, que asegura que, algunos de sus colegas consideran que el hallazgo es un petroglifo, así como que hay geólogos que dicen que es una formación geológica, por lo que es necesario el análisis de los restos.

"Podría darse el caso de que algunos agujeros sean antrópicos y otros no", explica Rivas, que apunta a que podría ser necesaria la ampliación del ámbito de estudio, es decir, que se hagan más análisis en otras piedras de la zona. Patrimonio contará ahora con un plazo de tres meses para emitir una resolución y, si no contesta, según explica Rivas, el proceso de concesión de licencias seguiría, como si el Concello no hubiese dado cuenta del hallazgo. El arqueólogo municipal cree que "lo más lógico" será que la Xunta autorice el estudio de la zona y asegura que desde la Administración local estarán encima de este tema para dilucidar el origen de estas muescas en la piedra.

En caso de que sea una muestra de arte rupestre al aire libre, el petroglifo de Nostián contará con una declaración de Bien de Interés Cultural, tal y como tienen ya otros restos de la ciudad, podrían ser también marcas de haber puesto postes de madera, aunque, según explica el arqueólogo municipal, puede ser un poco de todo, también de que la piedra sea así. Hay factores que decantan la balanza hacia que sea un hallazgo arqueológico, a 32 metros está el castro de Nostián, a 400 metros, donde la planta de basuras, apareció un monolito con un grabado en zigzag, que ahora está en el castillo de San Antón.

"Es una zona en la que pueden aparecer restos arqueológicos en cualquier lugar porque tiene una ocupación muy larga en el tiempo. Que haya restos en la zona refuerza la posibilidad de que estos restos puedan ser de naturaleza antrópica, pero hay que confirmarlo", explica Rivas.