El consumo de agua en los hogares de la ciudad ha descendido un 5% en tan solo un año, entre 2017 y 2018. La reducción también se ha producido en el consumo no doméstico, industrial y de entidades, aunque en este caso se ha pasado de 7,7 a los 7,33 millones de litros de agua del año pasado, lo que supone una bajada del 5,3%, según datos de la Empresa Municipal de Aguas de A Coruña (Emalcsa). Los vecinos gastaron en 2018 un total de 10.735.467 litros de agua, 561.037 menos que el año anterior. Se trata del menor consumo que se ha registrado en los últimos doce años, en los que tan solo se había bajado de los 11 millones de litros en 2014.

La bajada no es casualidad. A finales de 2017, la sequía azotó con fuerza la ciudad, por lo que los coruñeses tuvieron que tomar medidas al empezar 2018, de ahí que se haya reducido el consumo de agua. El Concello publicó entonces un bando municipal para que vecinos, instituciones públicas y privadas y empresas con sede en el municipio evitasen el gasto innecesario de agua ante la sequía y el descenso de la capacidad de almacenamiento del embalse de Cecebre que abastece a A Coruña y su comarca. Los ayuntamientos del área metropolitana también se sumaron a este bando. Entre otras cosas, se recomendaba ducharse en vez de bañarse, utilizar la lavadora cuando esté llena y reducir el riego de los jardines privados

Que los vecinos hicieron caso a estos consejos para ahorrar agua y evitar el despilfarro se confirma ahora con los datos de Emalcsa, que revelan que, entre el consumo doméstico y el no doméstico, se gastaron un total de 18 millones de litros de agua frente a los 19 millones de 2017.

Frente a este dato mínimo de los últimos doce años se encuentra el máximo de 2006, cuando se alcanzaron los 21,1 millones de litros, de los cuales un 62% se consumió en los hogares coruñeses. La cifra bajó notablemente en 2007, cuando se decretó una situación de emergencia por sequía. El consumo de agua siguió descendiendo hasta que se registró una pequeña subida en 2011 que se corrigió al año siguiente. La tendencia se mantuvo en los siguientes siete años hasta llegar a los 18 millones de litros de laño pasado.