El PSOE y el BNG se pronunciaron ayer tras el acuerdo. El candidato nacionalista, Francisco Jorquera, se comprometió a atender las demandas de Albada en el próximo pliego y a estudiar la municipalización del servicio. La aspirante socialista, Inés Rey, exigió al alcalde que asuma "su responsabilidad para buscar una salida al conflicto laboral y evitar la huelga".

Los trabajadores y la empresa mantuvieron hasta una docena de encuentros sin resultados. Fuentes de Albada indican que la empresa no ha cerrado la negociación pero alegan que siempre ha explicado que la marcha de Arteixo supondría una reducción de puestos. La plantilla solicitaba una subida salarial del 3% y la recuperación de la paga extra que la empresa le retiró en el contexto de la crisis económica. La empresa respondió con una propuesta de rebaja de los costes salariales en 600.000 euros, lo que suponía despidos o la retirada de 6.500 anuales a cada operario.