La Asociación de Veciños de Eirís ha mostrado su "agradecimiento" público al Concello de A Coruña por haber "solucionado los problemas de convivencia y de circulación que los vecinos de Agra do Foxo, Pedralonga y Monte do Mero llevan sufriendo años en la convivencia con personas que se desplazan a diario al colegio maristas. El conflicto se generó porque el acceso a Maristas es una pista estrecha entre muros por la que circulaban "más de 240 coches" en dirección prohibida dos veces al día para llevar y recoger a los niños. Los coches aparcados impedían a los residentes salir de sus casas. El año pasado se agravó el problema y el Concello decidió que el acceso en horario lectivo sería por la nueva calle en el Ofimático. El pasado miércoles ya se instaló la señalización nueva en la zona.