No es habitual ver en el puerto coruñés cruceros en horario nocturno. Ayer fue una de las excepciones. El Aida Perla tuvo que adelantar su llegada a A Coruña por las malas condiciones del Cantábrico y pasó la noche en la ciudad, iluminando llamativamente los muelles. Hoy se le unen otros dos cruceros en otra triple escala. Según el Puerto, serán nueve mil los visitantes.