La población extranjera en la ciudad creció un 8% desde 2015 en la ciudad y supone un 4,7% del total de los habitantes del municipio. Los datos del Observatorio Municipal de Igualdade e Diversidade, de 2018, cifran en 1.624 los ciudadanos nacidos en otros países del mundo que viven en la urbe, siendo el porcentaje entre hombres y mujeres muy similar, y también destaca que el saldo migratorio ha sido positivo en los últimos años, con un "notable incremento" de llegada de migrantes en el año 2017. La Unidade de Asesoramento ás Migracións (UAMI), ubicado en el centro cívico de Os Mallos, registró un incremento desde 2015 en los servicios de asesoramiento social, en un 27%, y en el número de participantes en acciones formativas, en un 19%. Y, el año pasado con respecto al anterior, una subida del 9% de usuarios y el 4% de consultas. "Va a continuar creciendo de manera constante", explica la directora de la unidad, Gloria Sánchez.

Procedencia. Latinoamérica es el origen más numeroso de los extranjeros que llegan a la ciudad desde hace años y la tendencia se mantiene, con un 80% de los atendidos en la UAMI. Si Cuba era en 2015 la nacionalidad que más recibían en el servicio, ahora Venezuela, por la "inseguridad económica y la inestabilidad del país", apunta su directora, provocan que sea este el país de nacimiento de la mayor parte de personas que recalan en la ciudad. De los países africanos, Senegal es de dónde procede la mayor parte, siendo el 88% hombres, y Marruecos, el segundo. La decana de Socioloxía de la Universidad de A Coruña, Raquel Martínez, destaca que los "lazos" tejidos con los países americanos son la razón de que los migrantes elijan Galicia para establecerse. "También tienen mayor aceptación por parte de la población porque son más similares en el color de la piel, la religión y, sobre todo, la lengua", subraya. Desde Ecos do Sur, el mediador Dijibril Faye, también migrante senegalés, explica que los usuarios de la ONG relatan que los motivos de su llegada son principalmente "la inseguridad y la política en América Latina y, en el África subsahariana, el terrorismo, que antes no existía". Estar seguro y tener un "proyecto de vida" estable, expone, son los objetivos que tienen todos en común los recién llegados.

Barrios. Los barrios donde se observa una mayor presencia de personas de otras nacionalidades también son los que tradicionalmente acogieron inmigración: Agra del Orzán, Sagrada Familia, Labañou o Visma. Una situación en la que todos los expertos están de acuerdo que responde a dos factores fundamentales: el coste de la vivienda y la existencia de una comunidad de acogida de la misma procedencia. La profesora universitaria alerta de que estos barrios ya tenían, antes de este fenómeno, "población vulnerable de por sí" por lo que reclama que se activen más servicios públicos en estas zonas. "Suman un nuevo aspecto de precariedad y, aunque en los últimos años se han estado reforzando, se tiene que dar identidad y evitar brotes de racismo desde la labor de la administración pública", exige. La propia UAMI, revela su máxima responsable, está ubicada en Os Mallos para poder centralizar la atención de barrios cercanos y "facilitar la integración de la población".

Burocracia. Todas las entidades que atienden a migrantes coinciden en que los trámites con la administración pública es la traba más importante para ellos.