Dar el reconocimiento "en su propia tierra" a una artista local que sí que recibió "atención" en el extranjero. Es el objetivo de la exposición de la pintora Fina Mantiñán, que desarrolló su trayectoria profesional principalmente en París, donde vivió desde principios de los años sesenta. El Kiosco Alfonso muestra 72 piezas tanto de papel como tela y madera que muestran su experimentación con diferentes procesos.

La propia Mantiñán acudió la semana pasada a la inauguración, junto a la comisaria de la exposición Rosario Sarmiento y al concejal de Culturas, José Manuel Sande, que apuntó a la necesidad de "acercar a la ciudadanía" la obra de esta artista.