El Concello ya ha decidido cómo será el futuro parque de Agra. El Gobierno local prevé aprobar en la junta del viernes la nueva distribución de vivienda y espacios libres en la zona, que hay que modificar porque una sentencia del Tribunal Supremo en contra del plan general de 2013 obliga a excluir del ámbito las parcelas de Adoratrices, que se recalificaron para la construcción de edificios y son propiedad de Juan Carlos Rodríguez Cebrián. Así, la propuesta municipal excluye del polígono los más de 6.200 metros cuadrados que suman dos de las superficies que lo componen. Por un lado, los 3.163 metros cuadrados donde se levantaba el desaparecido convento y donde el tribunal ordena el cambio de suelo no consolidado a suelo consolidado. Por otro lado, el Ejecutivo ha decidido, aprovechando el trámite, dejar fuera también los 3.181 metros cuadrados que abarca el suelo residencial de viviendas unifamiliares en torno al Camiño do Pinar.

Al tener que prescindir de la parcela de las Adoratrices por la sentencia, el propietario queda liberado de obligaciones como ceder terrenos para uso público, lo que reduce el espacio para zonas verdes, y de esperar al desarrollo administrativo del plan urbano para poder construir. Otros 1.843 metros de su parcela sí se mantendrán incorporados al plan.

La superficie total del parque del Agra será, según determina la modificación en el plan general, de 23.815 metros cuadrados, un 25% menos que la original recogida en la ficha del plan general de 2013, que es de 31.715. La superficie de edificabilidad establecida ahora por Rexeneración Urbana coincidirá con la superficie total, de manera que los promotores con derechos reconocidos podrán construir un metro cuadrado por cada metro cuadrado, una cifra inferior a los 1,24 que tenían antes.

El cambio urbanístico tiene que reducir 2.846 metros cuadrados el futuro espacio libre, donde habría zonas verdes, que quedaría rebajado a 13.163 metros cuadrados. La alteración choca con las reclamaciones de los vecinos del Agra do Orzán, que defendían que todo el parque del Agra fuese zona verde, sin espacio para construcción de viviendas, en contraposición a lo que está reconocido en el plan general. Con la modificación, la pérdida de espacio libre, del 17%, es proporcionalmente inferior a la de superficie total, del 25%.

La exclusión de parcelas en el ámbito también obliga a mermar la superficie destinada a la red viaria y a equipamientos, que pasarían, respectivamente, de 4.706 a 2.875 metros cuadrados y de 2.605 a 2.085 metros cuadrados.

El Gobierno local ultima esta modificación urbanística para llevarla a la junta de gobierno ordinaria de este viernes, aunque la tramitación proseguirá después del mandato. Tras este paso, el cambio deberá ser remitido a la Consellería de Medio Ambiente para la evaluación ambiental estratégica, para a continuación pasar por el pleno municipal para su aprobación inicial primero y para recibir el visto bueno definitivo después. El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, ya ha presentado a los vecinos de Camiño do Pinar, con algunas casas en ruinas, la propuesta de modificación urbanística.

Cuando avanzó el inicio de los trámites el pasado año, el Gobierno local explicó que la nueva ordenación del parque del Agra se apoyaría también en criterios patrimoniales, con el interés puesto en la defensa de valores como el edificio del Observatorio y su escalinata, incluidos ambos en el nuevo catálogo de protección específica, aprobado de forma inicial.