Fin del plazo. Los trabajadores de Nostián mantendrán hoy su última reunión con el Gobierno local para establecer las cláusulas sociales y laborales de los nuevos pliegos de licitación de la gestión de la planta. Sobre la mesa hay dos opciones: llegar a un acuerdo o convocar a huelga. Para la plantilla, que es optimista, la clave está en garantizar el empleo. "Hay cosas que todavía están bailando así que veremos qué pasa", comenta el presidente del comité de empresa, Julio Maceiras.

El pasado viernes, en otra cita de esta mesa de negociación, se abrió un pequeño camino hacia el consenso. "Se habló de garantizar el empleo pero tenemos que ver cómo se redacta y de qué se trata", apunta Maceiras. La concejal de Medio Ambiente, María García, explicó hace unos días que el Concello pretende que "sea de obligado cumplimiento el mantenimiento de empleo para el personal que presta actualmente el servicio durante todo el periodo de concesión". La empresa deberá mantener un número mínimo de trabajadores, que se establecerá en la oferta inicial y que no se podrá alterar a lo largo de la concesión. Además, en el caso de que la empresa quiera incrementar la plantilla, deberá contar con la bolsa de personal eventual que ha trabajado de forma recurrente y continuada en los últimos dos años.

La edil de Medio Ambiente señaló que el objetivo no es solo garantizar el empleo sino también "la estabilidad en las condiciones de trabajo durante todo el tiempo que se prolongue el próximo contrato". En cuanto al salario, un tema en el que los trabajadores han insistido, una de las medidas que se contempla es la introducción de incentivos económicos para los trabajadores ligados a la recuperación de envases que alcance la empresa contratista.

El proceso seguirá adelante si la plantilla de Nostián y el Gobierno municipal llegan hoy a un acuerdo. En caso contrario, la solución es el paro indefinido. "Si no conseguimos nada, se activará inmediatamente la huelga", recuerda Maceiras.

Una huelga que estaba previsto que empezase el pasado domingo 21 de abril, pero que se aplazó hasta hoy para negociar con el Ayuntamiento. La pretensión del paro indefinido era forzar a Albada „actual concesionaria de la planta de gestión de residuos„ a mejorar sus condiciones laborales para los convenios de 2018, 2019 y 2020. Los empleados exigían al Concello que mediase y tomase parte activa en la negociación, en la que se han mantenido posturas muy separadas.