El Concello y el comité de empresa de Albada, actual concesionaria de la planta de tratamiento de residuos de Nostián, han llegado a un acuerdo para incluir cláusulas en el nuevo contrato de gestión de las instalaciones para garantizar el empleo de la actual plantilla y mejorar las condiciones laborales y salariales. Un consenso que evita la huelga que había convocado la plantilla y que se aplazó el pasado 21 de abril para iniciar esta negociación.

El Gobierno local se compromete, tras citarse con los trabajadores, a introducir en los pliegos una cláusula de obligado cumplimiento que garantice la continuidad del personal actual durante toda la concesión. "La empresa tendrá que hacer una lista de los trabajadores que serán subrogados", informa el presidente del comité de empresa, Julio Maceiras, quien detalla que estas condiciones serán presentados el viernes en la Asamblea de Trabajadores. "Si todos están de acuerdo, se desactivará definitivamente la huelga", avanza, y reconoce que es "optimista" al respecto.

Esta garantía de subrogación será extensiva, según la concejalía de Medio Ambiente, al personal de empresas subcontratistas que ahora prestan servicio en la instalación. Además, el nuevo contrato especificará que, en el caso de que se quiera incrementar la plantilla, se dará preferencia a la ampliación de jornada de los empleados que no tengan jornada completa. "Lo importante para nosotros era que se garantizasen los puestos de trabajo y se ha llegado a un acuerdo. Ahora solo falta su redacción", señala Maceiras.

Otro de los acuerdos se centra en la mejora de las condiciones laborales y salariales, lo que asegura la estabilidad de los trabajadores. Una serie de condiciones que serán obligatorias también durante el tiempo en el que se realicen las obras de remodelación de la planta de Nostián.

La concejal de Medio Ambiente, María García, entiende que estas cláusulas aseguran que la nueva empresa concesionaria "no puede minorar unilateralmente ni las condiciones laborales ni sociales de los empleados". El presidente del comité de empresa apunta que esto no evita que "se tenga que renegociar el convenio colectivo" cuando llegue la nueva adjudicataria. "Lo que intentamos es limitar que haya problemas o despidos", añade.

Durante la negociación, los trabajadores de Albada insistieron también en la necesidad de mejorar sus salarios. En estos pliegos, el Concello incluirá incentivos económicos para el personal ligados a la recuperación de envases. El contratista deberá garantizar un plus anual de productividad por rendimiento en la recuperación de envases. De este modo, según la edil de Medio Ambiente, los empleados serán copartícipes de los beneficios directos obtenidos por la concesionaria y derivados de los pagos de Ecoembes por la recuperación de materiales. "Es un acuerdo beneficioso para todos. Se recicla más y, a su vez, los trabajadores reciben un incentivo", resume Julio Maceiras, quien asegura que esta situación ha generado "cierto nerviosismo" en la plantilla.