La concesionaria del servicio de recogida de basuras, Cespa, está recuperando su flota con lentitud. En la noche del martes al miércoles salieron a hacer su ruta doce de los 25 vehículos disponibles, cuando el lunes tan solo habían funcionado dos. Sin embargo, contenedores de la ciudad volvieron a amanecer ayer llenos de bolsas y cartones por la irregularidad en el servicio. El presidente del Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL), Miguel Ángel Sánchez, explicó que la plantilla "ha hecho un esfuerzo" para que saliesen los camiones a pesar de que "muchos presentan deficiencias". La empresa asegura que desde el pasado 19 de febrero se elaboran informes de incidencias y que estas son "mínimas y se resuelven de forma inmediata", lo que "no impide el desarrollo normal del servicio", según indican fuentes de Cespa.

Ante esta situación, la plantilla exige que "se subsanen las deficiencias que comprometen la seguridad" de los trabajadores, como pueden ser problemas con los frenos o el sistema de antiatrapamiento. El personal se reunirá entre hoy y mañana con Ferrovial, después de que el martes se citase con el Concello, que se comprometió a exigir a Cespa el cumplimento estricto del convenio colectivo. "Desde el Ayuntamiento nos han dicho que esto se resolverá entre diez y doce días", informa Miguel Ángel Sánchez, quien detalla que en las últimas jornadas "ya se han cambiado ruedas y reparado otras incidencias".

El presidente de STL asegura que la empresa les ha alertado de que las incidencias que se han registrado estos dos últimos días en la recogida de los contenedores podrían generar sanciones a los trabajadores. "En ese caso, iríamos a la huelga porque si los camiones no salen es porque no cumplen los requisitos de seguridad para hacerlo", analiza.

Fuentes de Cespa señalan que los camiones que realizan este servicio "pasan todas las revisiones obligatorias que exige la ley" y que cada día se realizan informes para conocer el estado de los vehículos. Unos documentos que Cespa envía "a diario" al Concello para hacer un seguimiento del servicio, que en las últimas jornadas ha sido deficitario.

En el mes de febrero, la empresa Applus realizó una inspección de la flota de la recogida de basuras y solo dos camiones de los 25 consiguieron pasar el análisis técnico sin ningún defecto. Además, cuatro de cada cinco tenían fallos graves o muy graves. Una situación que llevó a los trabajadores a decidir que solo saldrían a cubrir su ruta los vehículos que estuviesen en perfectas condiciones para no comprometer la seguridad de los trabajadores.

El Ayuntamiento solicitó esta inspección más exhaustiva a raíz de que uno de los conductores de los camiones de Cespa falleciese en septiembre del año pasado en un accidente en Lonzas mientras hacía su ruta y los trabajadores denunciasen carencias en la seguridad en el desempeño de sus funciones.