El Tribunal Administrativo de Contratación de la Xunta ordenó ayer suspender, de manera cautelar, el concurso municipal de recogida de basuras tras un recurso de la segunda empresa mejor valorada en el procedimiento, Copasa, que se presentó a la licitación en unión temporal de empresas (UTE) con Geseco y Setec Building. El pasado 25 de abril, las compañías interpusieron ante el órgano gallego la reclamación, basada en que la mesa de contratación mantuviera al grupo de FCC MedioAmbiente e Ingeser Atlántica en el procedimiento, en el que obtuvo la mejor valoración, a pesar de haber sido propuesta su exclusión por la Concejalía de Medio Ambiente en un informe técnico por defectos en su propuesta.

La responsable del departamento, María García, consideró ayer habitual que haya este tipo de quejas oficiales en un "gran contrato" como este, con un importe de casi doce millones de euros anuales. "En estas adjudicaciones suele haber recursos por parte de las empresas licitadoras", apuntó la concejala, que destacó que, cuando se resuelva esta denuncia y se adjudique el contrato, se abrirá un nuevo plazo para que otras compañías puedan también mostrar su disconformidad con el desarrollo del proceso.

El tribunal de contratación resolvió el año pasado los asuntos en una media de 18,3 días naturales y 12,4 hábiles y, por ahora, ha pasado una semana desde la presentación del escrito. Así pues, el tribunal acepta la medida cautelar solicitada por la empresa para "impedir que se causen otros prejuicios a los intereses afectados", explica en la resolución, con lo que el Gobierno local debe paralizar el procedimiento hasta que exista un dictamen firme. A lo que no afecta la decisión es al lote 1 del contrato municipal, que incluye el suministro de los nuevos contenedores que se instalarán en la ciudad con un importe de 2,8 millones cada año.

Copasa, Geseco y Setec Building denuncian en su recurso que la mesa de contratación mantuviera como mejor posicionada a FCC MedioAmbiente e Ingeser Atlántica para "favorecer la concurrencia", aunque un informe advertía de que la parcela donde instalaría el parque de maquinaria incumplía los requisitos del pliego. Los técnicos advertían de que "solo se pueden autorizar usos y obras provisionales" en el solar de Mazaido que proponía la compañía, por lo que concluían que el destino que se le pretendía dar en el concurso "no puede ser autorizado". Los funcionarios que valoraron las propuestas defendieron que la "adecuación a la normativa urbanística" debía establecerse cuando se iniciara el contrato y no durante la fase de concurso.

Representantes de la empresa denunciante se quejaron a los representantes municipales en el trámite de la apertura de ofertas económicas, celebrado el pasado 5 de abril, que mantuvo a FCC como empresa mejor posicionada y a esta como segunda. Decían que la valoración estaba "viciada" por la decisión de la mesa e insistían en que los defectos detectados "no son subsanables".