Mark Knopfler esperó ayer hasta acabar el quinto tema, Romeo and Juliet, para dirigirse al público. Agradeció a las 8.500 personas que se habían congregado en el Coliseum para colgar el cartel de "no hay billetes" y, para corresponderles, musitó un "creo que yo también estoy enamorado de vosotros", entonces, en un guiño que dice más que cualquier declaración de amor, aseguró que estaba muy contento "de estar en Galicia otra vez" y completó la frase con un "Galicia calidade", tan celebrado por su público como los solos de guitarra del que fuera fundador de Dire Straits. Knopfler, que estuvo acompañado por su banda, cambió de guitarra en cada tema y, tras el noveno, bromeó con que le gustaban "las baratas" y "desafortunadamente, también las caras", desplegó acordes folk dejándole paso a laúdes y un acordeón. Una fiesta para fans de siempre y para los recién llegados.