El conflicto de la basura continúa y las bolsas de residuos y cartón se acumulan en los contenedores de la ciudad, ocupando parte de las vías. Las discrepancias entre los trabajadores y Cespa, concesionaria del servicio de recogida de basura, no permiten llegar a un acuerdo para recuperar la flota y normalizar la situación. Anoche salieron a hacer su ruta 22 de los 27 camiones disponibles, según el Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL), aunque seis de los mismo tuvieron que regresar con averías que fueron subsanadas por los mecanicos del turno de noche y volvieron al servicio. Un día antes, en la noche del jueves al viernes, salieron a 19 de los 27, según las mismas fuentes. Sin embargo, el alcalde, Xulio Ferreiro, aseguró que operaron "todos los vehículos" y la empresa no ofreció datos y se remitió al Ayuntamiento.
Según el presidente del comité de empresa, Luis Varela, "ocho no salieron por problemas de seguridad en el sistema de antiatrapamiento y otros diez tuvieron que regresar a la central por averías" en la noche del jueves al viernes, aunque algunas de estas se resolvieron durante la noche. La empresa ha señalado esta semana que las incidencias "son mínimas" y que no impiden el correcto funcionamiento del servicio.
La plantilla mantuvo ayer una reunión con representantes de la dirección general de Cespa en la que, según Varela, "no se llegó a ningún acuerdo" y califica la actitud de la concesionaria de "pasotismo". Fuentes de la empresa aseguran que esta cita sirvió tan solo para negociar los apartados de "formación y póliza de seguros del convenio colectivo".
El alcalde, Xulio Ferreiro, afirmó que espera que la situación de la basura "se normalice" y apunta que el conflicto "no puede seguir dándose", a la vez que lamenta que "cada noche hay incidencias". El Concello prevé sancionar a la empresa por facilitar un servicio incompleto como ya hizo a principios de año, cuando le descontó 56.093 euros de la factura del vaciado de contenedores y 5.175 de la limpieza viaria. Para mediar entre ambas partes, el Gobierno local se reunió con miembros de la plantilla, a los que aseguró que en menos de diez días exigirá a Cespa el "cumplimiento estricto del convenio colectivo" y la reparación de "las deficiencias" de los camiones encargados de la recogida de residuos. Una serie de problemas que, según los empleados, "comprometen su seguridad".
Por este motivo, el comité de empresa denunció ayer a la empresa ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social por el "incumplimiento en materia de prevención de riesgos laborales". Los trabajadores aseguran que la dirección "ha dado orden al taller para que se anulen manualmente los sistemas de antiatrapamiento", lo que supone "un grave riesgo". El presidente del comité indica también que la plantilla exige a Cespa "el pago de la indemnización" a la viuda del trabajador fallecido en un accidente ocurrido hace un año en Lonzas. Además, el pasado miércoles se registró un accidente en la ronda de Outeiro en el que dos empleados de Cespa resultaron heridos leve.
El concurso de la recogida de basura está pendiente de la resolución de un recurso, ya que la unión temporal de empresas (UTE) de Copasa, Geseco y Setec Building reclama ante el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia que la mesa de contratación mantuviera al grupo de FCC Medio Ambiente e Ingeser Atlántica en el procedimiento a pesar de haber sido propuesta su exclusión en un informe del área de Medio Ambiente. Ferreiro espera que la suspensión cautelar decretada el jueves por el tribunal "se resuelva en un plazo breve para que pueda entrar una nueva empresa que normalice la situación y que haga las nuevas inversiones en nuevos contenedores y camiones".
