Las denuncias de violencia de género aumentaron el año pasado un 20% con respecto al anterior en el partido judicial coruñés. El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, del Consejo General del Poder Judicial, contabilizó un total de 1.481 casos presentados en juzgados y dependencias policiales frente a los 1.140 de 2017. Los atestados de Policía Nacional y Guardia Civil fueron la fórmula más utilizada en la denuncia de este tipo de violencia, tanto por parte de las víctimas como por sus familiares y por la comunicación directa de los agentes al juzgado. Un 70,5% de las denuncias fueron firmadas ante los funcionarios del 091 o del 062 por las mujeres, un 4,1% las entregaron parientes y otro tanto, un 4,5%, el propio personal.

La estadística muestra cómo el año pasado se contabilizaron 1.723 delitos, uno de ellos con resultado de muerte. Es el caso del crimen de la calle de la Estrella, en la que se investiga a un hombre que acuchilló a su mujer y se entregó después a la Policía. Del resto, un 53,9%, 942, fueron tipificados como lesiones y malos tratos, según el artículo 153 del Código Penal, que establece penas de entre seis meses y un año. Durante 2018 fueron 75 los casos que entraban dentro del artículo 173 de la legislación, que amplía la cárcel hasta los dos años. Se registraron 150 quebrantamientos de medidas cautelares y un total de 48 de no cumplimientos de penas previamente dictadas.

Hubo más denuncias el ejercicio pasado con respecto al anterior y también creció el número de víctimas de violencia machista en un 20%.En 2018 fueron 1.094 mujeres las que sufrieron maltrato mientras que el anterior habían sido 883. Del total del año pasado, 893, la gran mayoría, tenían nacionalidad española y solo 201 provenían del extranjero.

Con respecto a las órdenes de protección yo tras medidas cautelares que decidió un juez, también las personas de origen español, tanto las víctimas como los supuestos agresores, fueron la mayor parte. De las 253 decisiones judiciales, 192 buscaban beneficiar a mujeres nacionales de la posible actuación de 209 hombres españoles. En términos globales, solo 105 personas, tanto mujeres como hombres, estuvieron implicados en un procedimiento judicial de este tipo frente a los 401 españoles. Sobre el tipo de medidas, 104 fueron de alejamiento de la mujer —pudiendo ser de la propia persona, del domicilio o del lugar de trabajo o estudios— y 105 de prohibición de comunicación entre ambos.

El tipo de relación entre ellos también es objeto de estudio por parte del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género. Se mantiene,como el año anterior, que, en la mitad de los casos,se trataba de personas que habían tenido una relación afectiva pero que ya estaba acabada. Eso sí, solo el 9,49% eran excónyuges, es decir, habían estado casados. Un cuarto de los casos de violencia machista investigados, un total de 24,90%, tenían que ver con noviazgos actuales y el 16,69% eran marido y mujer en el momento de la denuncia.

Todos los casos que se investigaron en el partido judicial coruñés se enjuiciaron en el juzgado de lo Penal, ninguno,según el informe del Consejo General del Poder Judicial, se derivó a la Audiencia Provincial. De las 135 denuncias, en 118 los encausados no estuvieron en prisión hasta le fecha del juicio. Solo uno de ellos fue a una vista con jurado. Un 43,8% de los imputados fueron condenados por sentencia judicial: alrededor de la mitad eran españoles y el resto, de otras nacionalidades.