El eje de ayuntamientos transfronterizos de la eurorregión Galicia-Norte de Portugal, el Eixo Atlántico, entiende imprescindibles las inversiones de las administraciones en la red ferroviaria de sus territorios. Sus propuestas para las líneas de incidencia coinciden con las de otros colectivos sociales, que demandan sobre todo la modernización de los trazados. Al centrarse en el estado de las infraestructuras ferroviarias con destino y salida en A Coruña, el Eixo plantea mejoras que tengan como consecuencia la reducción de los tiempos de viaje en las conexiones con Ferrol y Lugo.

El último cuaderno de cooperación del Eixo recoge la misma propuesta para ambas líneas: "Mejorar el trazado ferroviario al objeto de reducir el tiempo de viaje y con ello poder ofrecer unos servicios de transporte competitivos". Aunque las dos conexiones son susceptibles de recibir fondos del nuevo marco financiero de la Unión Europea hasta 2021, la reclamación histórica parece abocada al estancamiento y a la falta de interés e inversión por parte de las administraciones implicadas.

La modernización de los dos trazados aparece en Plan de infraestructuras Transporte 2000-2007, dentro de la Red de Alta Velocidad; en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte 2005-2020, dentro de la red de altas prestaciones; y al Plan de Infraestructuras, Transportes y Vivienda 2012-2024, como línea de Alta Velocidad en el Eje Atlántico. El informe del Eixo Atlántico refleja que en el caso de la conexión a Ferrol los trámites no avanzan desde 2007 y en el enlace a Lugo se mantienen parados desde 2010.

Los seis viajes diarios desde la ciudad y siete desde Ferrol que tiene esta línea cubren 68,9 kilómetros entre 65 y 78 minutos, tiempo que contrasta con los 28 minutos del tren de A Coruña a Santiago en casi la misma distancia (un coche privado lo cubre en 40 minutos y un autobús en 50, según las estimaciones de un estudio de la Xunta de 2018). En el trayecto los trenes tienen que hacer trece paradas, algunas con demanda de billetes muy escasa, y que incrementan el tiempo del viaje entre dos y cuatro minutos por sentido. Además, el bypass de Betanzos Infesta en el que se invierten las marchas de los trenes provoca un aumento de entre cuatro y cinco minutos.

En un estudio encargado por la Consellería de Infraestruturas en 2017, se propone la construcción de un bypass en Betanzos y la consiguiente supresión del retroceso en Infesta, iniciativa que costaría de 20 a 40 millones de euros según la solución que se elija. A ello habría que añadir otros seis millones para rectificar el radio de varias curvas y construir tres puestos de adelantamiento y estacionamiento de trenes. El plan incluye otras medidas como la electrificación de toda la línea y el cambio de los trenes para conseguir una mayor velocidad, que elevan la inversión a más de 130 millones.

Pero en los últimos 16 años ninguna de las medidas planteadas se ha llevado a cabo y los proyectos de Presupuestos Generales del Estado de 2018 y 2019 no fueron optimistas. Fomento, en marzo pasado, solo tenía previstas obras menores a corto plazo para mejorar la conexión en tren a Ferrol. En Nochebuena, licitó la redacción del estudio informativo de la conexión entre las líneas férreas A Coruña-León y Betanzos-Ferrol, mediante el cual se eliminará el actual ramal de Betanzos-Infesta, que obliga a efectuar un recorrido marcha atrás hasta Betanzos-Ciudad y a perder 12 minutos en el recorrido entre la capital provincial y la urbe ferrolana. El plazo previsto para la elaboración de ese estudio es de 24 meses a partir de su adjudicación

La línea Lugo-A Coruña, de 118,5 kilómetros sin electrificar, fue objeto del planteamiento de un estudio informativo del proyecto de línea de alta velocidad entre las dos ciudades que se adjudicó en 2003, sin que hubiera avances, según apunta el Eixo Atlántico.