El último control a la flota de camiones que cubre el servicio de la recogida de basuras, efectuado el domingo, revela que todos los vehículos están en "el estado adecuado de seguridad" para realizar su trabajo. Solo un camión de los 27 disponibles no pudo cumplir el servicio hace tres noches, pero en los demás ya se han cambiado las ruedas y arreglado los sistemas de antiatrapamiento, según explica Luis Varela, presidente del comité de empresa de la concesionaria, Cespa.

La representación de la plantilla mantuvo ayer una reunión con el director del área municipal de Medio Ambiente, quien, según Varela, explicó que el Concello está mediando con la empresa para que se comprometa a mantener los camiones "en un estado de seguridad óptimo" hasta que el servicio sea adjudicado en el concurso, que está paralizado temporalmente.

Las discrepancias entre los trabajadores y Cespa por el estado de los vehículos no permitieron durante la semana pasada llegar a un acuerdo para recuperar la flota y normalizar la situación, tras un periodo de varios días en el que se acumularon los residuos en los contenedores y las calles. Una noche salieron solo dos camiones, aunque el pasado jueves pudieron salir 19, si bien diez regresaron a la central por incidencias que la empresa, posteriormente, calificó de "mínimas".

El Concello advirtió estos días a la empresa de que la sancionaría, como ya hizo a comienzos de este año, cuando le descontó 56.093 euros de la factura del vaciado de contenedores y 5.175 de la limpieza viaria. Para mediar entre ambas partes, el Gobierno local se ha reunido con miembros de la plantilla, a los que aseguró que exigirá a Cespa el "cumplimiento estricto del convenio colectivo" y la reparación de las deficiencias de los camiones encargados de la recogida de residuos.

Personal de limpieza

En la reunión de ayer, los representantes municipales entregaron al presidente del comité de empresa de Cespa un listado actualizado del personal del servicio de limpieza viaria, unos 280 trabajadores, con el objeto de corroborar cuánta plantilla sería surrogada si la firma gana el concurso, que también está paralizado.