La plantilla de Cespa, concesionaria de la recogida de basura, ha normalizado la situación del servicio después de una semana en la que quedaron toneladas de residuos en los contenedores por deficiencias en los camiones. En la noche del domingo al lunes, según indica el presidente del comité de empresa, Luis Varela, salieron 26 de los 27 vehículos disponibles. "Uno no pudo salir por no cumplir la normativa de seguridad", señala. Además, de los que sí estuvieron operativos, cuatro regresaron a la central por averías que fueron reparadas al momento en el taller mecánico que trabaja en horario nocturno.

Los trabajadores lograron vaciar los contenedores de la ciudad después de que muchos de ellos, sobre todo en la zona de hospitales, Ciudad Vieja y Adormideras, estuviesen llenos de basura que, incluso, ocupaban las calles. Algunas noches quedaron sin recoger más de cien toneladas de residuos. La cifra se redujo durante el fin de semana hasta las 15 toneladas y, ayer, plantilla celebró a través de un comunicado que había conseguido recuperar la normalidad del servicio.

Miembros del comité de empresa se reúnen hoy con el Gobierno local en la concejalía de Medio Ambiente para evaluar la situación y revisar el nuevo listado de personal a subrogar en el nuevo contrato de gestión del servicio de limpieza viaria.

El Concello se comprometió a introducir en los pliegos una cláusula de obligado cumplimiento que garantice la continuidad del personal actual durante toda la concesión. Una garantía de subrogación que será extensiva, según la concejalía de Medio Ambiente, al personal de empresas subcontratistas que ahora prestan servicio en la instalación.

Además, los trabajadores solicitaron al Concello que exija a Cespa que repare las deficiencias de los camiones de basura que, según la plantilla, compromete la seguridad del personal. Razón por la que el servicio fue deficitario durante esta última semana.