Vox aspira a lograr dos concejales en las próximas elecciones municipales. Lo dijeron ayer sus candidatos durante un desayuno organizado por la Asociación de la Prensa, en el que las formaciones que se presentan a la Alcaldía tienen la oportunidad de explicar sus propuestas y su programa.

Entre las medidas que plantea Vox si consigue llegar a María Pita e, incluso formar gobierno, están reducir el IBI al mínimo que permita la ley, también bajar y eliminar tasas y minorar el impuesto de circulación. A preguntas de este diario, la candidata de la formación de ultraderecha, María Jesús Herrero, explicó que no sabía qué impacto tendrán estas medidas en el presupuesto municipal, aunque aseguró que los servicios públicos no tendrían que verse afectados por esta reducción de los impuestos y de la entrada de fondos en las arcas municipales, aunque sin explicar económicamente cómo conseguirán mantenerlos. "Es la primera vez que nos presentamos", se excusó Herrero por ignorar la repercusión económica de sus propuestas. "El dinero donde mejor está es en el bolsillo de las familias", repitió como un mantra el número dos de la candidatura, Javier Somoza, que, al no saber cuantificar el impacto de sus medidas, alegó que la formación haría "una auditoría real" de las cuentas de María Pita.

Somoza, que se afanó en responder él a las preguntas que iban dirigidas a la candidata y que, a petición de la prensa tuvo que cederle la palabra en varias ocasiones, apostó por eliminar estructuras "superfluas". Sin nombrarlos, puso en el foco, por ejemplo, en los servicios destinados a las víctimas de violencia machista, ya que aseguró que eliminarían aquellas que estuviesen centradas "en una parte de la población". Y es que, el discurso de Vox se basa en predicar "la igualdad para todos", no solo entre hombres y mujeres sino también entre ancianos e infantes, obviando la existencia de la violencia machista. "Es un tema lamido y relamido", dijo la candidata de la formación de extrema derecha.

Aseguraron que presentarán su programa electoral el viernes y que tendrá "muchas sorpresas". Tanto Herrero como Somoza solicitaron ayer que se les despojase "la etiqueta de ultraderechistas", a pesar de su discurso. "Somos gente normal", repetían una y otra vez.

Se posicionaron en contra de la ley de memoria histórica y aseguraron que era "una deshonra" la retirada de los honores a Manuel Fraga. Sobre la ciudad, pocas propuestas concretas, más allá de "luchar contra el grafiti callejero" y apostar por el pequeño comercio y por la limpieza y "la seguridad y el orden en las calles", ya que Herrero asegura que hay personas en su barrio "que tienen miedo de bajar a sus perritos a ciertas horas a la calle".