La portuguesa Vanda Vieira participa estos días en un encuentro internacional en la Fundación Ronsel con el fin de facilitar herramientas innovadoras para mejorar la situación de los ninis. Se trata de "jóvenes que no trabajan ni estudian y se encuentran lejos de los sistemas de empleo porque están desmotivados", como define la gestora de proyectos del Centro de Formaçao Profissional para o Comércio e Afins. Junto a otros profesionales de Italia, Reino Unido, Alemania y España, trata de buscar el camino a seguir.

¿De dónde debe proceder esa motivación que falta?

Si es motivación, lo mejor es que fuese intrínseca. Pero nosotros tenemos que crear estrategias para que sea posible que se devuelva la motivación a esos jóvenes para que quieran volver a aprender.

¿La situación familiar también influye?

Sí, de hecho también trabajamos con las familias para ver cómo son los padres y qué cosas hacen en casa. Pero tenemos que desmitificar que los jóvenes ninis vienen de familias problemáticas porque no es así. Algunos, por ejemplo, vienen de familias con un nivel económico muy alto.

¿Con qué otros ámbitos se trabaja para analizar la situación?

Con la escuela, para ver qué programas utilizan. Que no sea los lineales que pasas de la escuela a la universidad porque muchos de estos jóvenes no tienen esas características y necesitan cosas más prácticas. Además, nos gusta saber quienes son los líderes a los que adoran. Así podemos decirles "esta persona pasó por este proceso y lo consiguió".

Con el proyecto que está desarrollando, ¿qué objetivos se persiguen?

Queremos llegar a los jóvenes de entre 18 y 29 años e instituciones que trabajan con ellos. Pero es complicado porque es un grupo muy heterogéneo. Queremos motivarlos pero hay que analizar muy bien la situación de cada uno. Hay una fase de preparación, otra de intervención y otra de evaluación. La prioridad número uno es la inclusión social pero también queremos darles competencias de empleabilidad para que puedan utilizar en el futuro y que tengan una aproximación al mundo laboral.

¿Los ninis buscan ayuda para salir de esa situación?

No. Según nuestra experiencia, los jóvenes no buscan ayuda porque ellos están bien así. De hecho, la dificultad es llegar a ellos.

¿Y una vez que se consigue?

Hay que divulgarlo. Los jóvenes tienen que hacer llegar esto a otros.

¿La figura de nini ha existido siempre?

Sí. Siempre. Y en todos los países pero sus prácticas para solucionarlo son diferentes. En todos los sitios hablamos del mismo tipo de nini así que debemos unirnos para buscar una solución común.

¿Llegará un momento en el futuro en el que hablemos de una sociedad sin ninis?

Sinceramente, creo que siempre va a haber personas que no están motivadas ni encajan en un sitio. El objetivo, por supuesto, es llegar a ello pero entendemos que es muy difícil. Creo que los jóvenes tienen mucho que decir y son muy críticos.