Cuando la Universidade da Coruña (UDC) avanzó a mediados de diciembre pasado que proyectaba a largo plazo la creación de un complejo de empresas tecnológicas en los terrenos de la fábrica de armas en Pedralonga, que son propiedad de Defensa, se abrió una puerta de esperanza para la reactivación de una instalación que tenía la producción parada y cuya gestión acumulaba deudas a la Seguridad Social e impagos a la plantilla. Con el paso de los meses el plan suscitó encuentros institucionales, reuniones con el sector tecnológico, intereses compartidos „la Xunta expresó su interés por que los terrenos pudieran ser la ubicación del nuevo hospital„ y decisiones que hacen cada vez más próxima la puesta en marcha de la iniciativa. Esta semana el Ministerio de Defensa ha firmado la orden para que las instalaciones de la planta de Pedralonga sean desalojadas, ante la inminente firma del contrato que permitirá a la UDC dar un nuevo uso a la fábrica.

El proyecto suma un nuevo avance. Desde el martes, día en que se firmó la orden, la concesionaria, Hércules de Armamento, tiene ocho días para dejar libre la factoría. La ley permite a la empresa interponer un recurso de carácter contencioso-administrativo en los juzgados, aunque en caso de que lo haga no se paralizará la orden de desalojo, según informó ayer la subdelegada del Gobierno en Galicia, Pilar López-Riobóo. Fuentes próximas a la empresa aseguraron que la firma se propone recurrir judicialmente la orden

Hércules ya presentó un recurso de reposición ante el Ministerio en abril, que fue rechazado al apoyarse la Secretaría de Estado de Defensa en el informe del Consejo de Estado que a finales del año pasado avalaba la revocación de la concesión de la fábrica por falta de ingresos y acumulación de deudas. Con aquella decisión, Defensa dictaminó el desalojo de la planta industrial, en la que unas semanas después autorizó la entrada de una comisión de trabajo para hacer inventario de la maquinaria y comprobar el estado de las instalaciones.

López-Riobóo también comentó que este mes o a comienzos de junio se firmará el contrato que permitirá a la Universidad usar los terrenos de Defensa donde en el futuro se instalará el conglomerado de empresas tecnológicas. La institución académica ya tiene el borrador del contrato, al que puede aportar matizaciones si lo desea, añadió la subdelegada del Gobierno, un día después de que la candidata socialista a la Alcaldía, Inés Rey, adelantase la decisión estatal.

Con este paso, la UDC obtendrá una concesión demanial de la parcela de Defensa en Pedralonga mientras se constituye un consorcio que en adelante gestionará el nuevo espacio empresarial, al que de momento se ha dado el nombre de Ciudad de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación).