Alrededor de treinta trabajadores de la empresa Babcock se han concentrado esta mañana en el aeropuerto coruñés de Alvedro para pedir a la Xunta y al Ministerio de Fomento que "tomen cartas" y les apoyen en el conflicto que mantienen con la dirección para que retire la modificación de las condiciones laborales que plantea.

Los trabajadores de este grupo británico operan en Galicia helicópteros de rescate, servicios contra incendios y antes también los helicópteros sanitarios, un contrato que la empresa perdió en la comunidad después de 28 años "debido a sus malas decisiones y mala gestión", explica Pablo Vázquez, sindicalista de CGT, acompañado por Enrique Durán, delegado del Sindicato Libre de Trabajadores Aéreos (SLTA).

Ambos pertenecen al comité de huelga, en la que permanecerán "hasta que haya como mínimo una solución que nos deje como estábamos, no era una situación muy boyante pero por lo menos teníamos estabilidad, ahora es insostenible", subraya Vázquez en declaraciones a Efe.

La rebaja de sueldo que plantea la empresa con la modificación sustancial de las condiciones de trabajo "de manera unilateral" ronda el 30 %, según Durán, que en un baremo entre copilotos y personal de estructura supondría entre 300 y 800 euros de reducción salarial al mes.

"Quien hace el trabajo no es la dirección, quien se cuelga de una grúa o apaga un incendio son los propios trabajadores", entre 150 y 200 en Galicia en verano, y unos 1.200 a nivel nacional, entre pilotos, mecánicos, rescatadores, operadores de grúa u operadores de medios tecnológicos, detalla el portavoz del SLTA.

"Estamos hablando, continúa, de trabajadores que echan unas jornadas anuales de 2.000 horas y cuando están de guardias localizadas de hasta 5.400 horas anuales".

Según Vázquez, la empresa alega motivos económicos para modificar las condiciones de trabajo de los empleados pero "hasta ahora no ha demostrado que haya pérdidas", apostilla, e incluso ha repartido dividendos entre los accionistas, añade Durán.

"Es llamativo que nos quieran bajar el sueldo cuando pertenecemos a un grupo que factura millones de libras y quieran precarizar nuestras condiciones laborales", subraya el sindicalista del SLTA, que dice que la empresa alega que "no somos competitivos porque somos más caros" para bajarles el salario.

Durán destaca que Babcock dispone de los mejores especialistas, técnicos, pilotos, rescatadores, y por ello no quiere "entrar en esas disputas" sino reclamar "lo que venimos defendiendo en el día a día en nuestro trabajo".

Por el momento no disponen de fecha estimada para reunirse con la empresa que "no está facilitando el acuerdo" y están previstas 27 jornadas de huelga por los diferentes sindicatos.

"Tanto los sindicatos como los trabajadores que prestamos este tipo de servicios estamos preocupados porque este conflicto produce falta de concentración en los rescatadores, los pilotos, los operadores de grúa, y no quisiéramos que esto nos pudiera llevar a cualquier tipo de incidente y que luego tuviéramos que echarnos las manos a la cabeza", ha concluido Durán.