El Concello ha decidido iniciar el proceso para reclamar la donación de un inmueble, que da al número 15 de la calle Payo Gómez y al 16 de Teresa Herrera, que dejó plasmada en su testamento Manuel Piñeiro Pose en agosto de 1940. Tras casi 80 años, los sucesivos Gobiernos locales no han conseguido hacer cumplir la voluntad del filántropo, que especificaba que su propiedad fuera legada al Hospital Municipal. Ahora, la Concejalía de Rexeneración Urbana reabre el caso con una investigación patrimonial y con la intención de tramitar la herencia llegando a "acciones civiles" o judiciales en caso de ser necesario.

El informe del departamento municipal expone que se pondrán en contacto con el abad de la Colegiata como testamentario y administrador de las actuales viviendas así como con el resto de cargos decididos por el fallecido como responsables de su herencia „varios párrocos, el abad de la Colegiata y el decano del Colegio de Notarios, entre otros„. Les pedirán, añade el documento, "que ejecuten la voluntad del testador", de inscribir el inmueble al nombre del Ayuntamiento, y les reclamarán "las cantidades cobradas y retenidas indebidamente" durante todos estos años para que se puedan destinar "a los fines benéficos dispuestos" por el ciudadano.

Rexeneración Urbana repasa los trámites que realizó el Concello desde el momento de conocimiento de la herencia hasta la actualidad y el técnico que firma el documento critica la falta de efectividad de los anteriores gestores: "La situación solo se puede explicar, que no justificar, en la dejadez de los máximos responsables políticos y administrativos del Concello". Y es que, a lo largo de las cuatro décadas, fueron varios los procesos que se realizaron para intentar obtener el edificio, el anterior a este por parte del Ejecutivo del PP, que llegó a convocar una reunión con los responsables de ejecutar el testamento.

Percepción de rentas

Aunque a lo largo de los 39 años ha habido discrepancias legales de los distintos asesores municipales sobre el asunto, Rexeneración Urbana considera que la herencia es "un legado de una cosa específica por lo que el Concello adquirió su propiedad desde su fallecimiento y le pertenecen las rentas". En el mismo año de la muerte, en octubre, el pleno de la corporación hizo efectiva la aceptación de la donación.

En años siguientes a la muerte de Piñeiro Pose, el entonces abad de la Colegiata manifestó al Ayuntamiento que, al existir "dificultades" para hacer efectivo el testamento por existir bienes en América, era "imposible" entregar las rentas para la beneficencia. Entre los años 1977 y 1984 sí que constan, según el Concello, ingresos procedentes del legado del coruñés por un montante total de poco más de cinco millones de las antiguas pesetas. El Gobierno local no dice desconocer el montante total adeudado, pero sí que encargó en 2011 una tasación del inmueble resultando un valor de 11,5 millones de euros.

El testamento establecía la prohibición de enajenar el inmueble en los siguientes 30 años, cuestión que quedó sin validez, pues, en agosto de 1970. Pese a que en el Registro de la Propiedad el edificio sigue a nombre de Piñeiro Pose, en el catastro figura a nombre de la Fundación Legado Don Manuel Piñeiro Pose que, formada por las personas designadas por el fallecido para administrar su herencia, dejó de funcionar en 2005.

Para iniciar el expediente de investigación patrimonial, Rexeneración Urbana pedirá informe del secretario municipal y el de la asesoría jurídica así como del interventor y la Tesorería. El técnico no descarta que si ni el requerimiento al administrador ni la vía civil resultan, se acuda al Ministerio Fiscal tal como ordena, dice, la Ley de Patrimonio.