Pocos días después de cumplirse un mes de Marea Atlántica en el Gobierno local, en julio de 2015, el alcalde, Xulio Ferreiro, anunciaba el inicio del proceso de rescisión del contrato de la feria taurina, que estaba programada para el 1 y 2 de agosto de ese año. El Instituto Municipal de Cultura y Espectáculos (IMCE) sería el que tramitaría el asunto por haber adjudicado la feria. En la resolución oficial, el Concello alegaba "razones de interés público" para cancelar el contrato, a Tauro Siglo XXI, la empresa adjudicataria y aseguraba que intentaría "alcanzar con la empresa promotora un acuerdo sobre la indemnización que proceda". En aquel momento calculaba que serían 10.000 euros los que se pagarían a la compañía que, después, subirían a 30.000 euros. A día de hoy se desconoce la cantidad exacta, aún por cerrar.