Las anécdotas también forman parte de las jornadas electorales. En los colegios se pueden ver disputas, papeletas que no valen y, sobre todo, despistes. Algunos vecinos cogieron ayer su tarjeta del autobús para meter sus sobres en las urnas cuando, en realidad, se les requiere el documento de identidad. Una situación que despertó las risas de los miembros de la mesa y de los electores.