Tras dos días de descanso, los partidos se van desperezando de la noche electoral y el mandato comienza a rodar. Hoy, el alcalde saliente, Xulio Ferreiro, ofrece una rueda de prensa, probablemente para informar de su futuro, fuera de María Pita. El PSOE dará el pistoletazo de salida para conseguir votos suficientes para investir a Inés Rey, con o sin acuerdo de gobierno. Cualquier decisión de Marea será decidida por sus militantes y, como novedad, el nuevo reglamento socialista habla también de una consulta a la asamblea para lo mismo.

En las filas del PSOE se habla más de gobernar en solitario que del pacto con Marea que les daría mayoría absoluta y en el que las negociaciones se realizarían dentro del gobierno. Esto significaría replicar la fórmula de los últimos cuatro años, con un concejal menos. La tercera ecuación, descartado el pacto ofrecido por el PP, sería un gobierno en minoría pero con los dos concejales del BNG. Esto subiría el Ejecutivo a once, también sin tener mayoría suficiente, por lo que dependerían de Marea para muchas de sus decisiones en el pleno y en las empresas públicas. PSOE y BNG ya gobiernan juntos en la Diputación.

El presidente provincial, Valentín González Formoso, no habló de pactos y solo apostó ayer en Radio Coruña por la "estabilidad" y que "las decisiones sean compartidas por las máximas fuerzas posibles".