El alcalde en funciones, Xulio Ferreiro, dijo antes de las elecciones que, fuese cual fuese el resultado de Marea Atlántica en las urnas, dejaría de fumar. En su despedida, aseguró ayer que, el domingo por la noche se había encendido su último cigarrillo. Si consigue desterrar ese hábito o no, "lo dirá el tiempo", pero, ayer, ya llevaba tres días sin dar ni una calada. Es su nuevo reto.