La mala relación y los abusos que soportó durante décadas fueron, según manifestó durante el juicio, la causa que llevó a una mujer a matar a su marido con el golpe de una mancuerna, una pesa de gimnasio que la víctima utilizaba para practicar deporte. El crimen, que pasó a conocerse como el de la mancuerna, ocurrió el 28 de mayo de 2009 en la calle Gil Vicente, en el Agra do Orzán, donde los vecinos desconocían la situación que soportaba la mujer, que se entregó a la policía tras los hechos. En el juicio fue condenada a 15 años de prisión, pena que el Supremo confirmó en 2011 pese al recurso presentado por su defensa.