Las detenciones más numerosas practicadas por la Policía Local de A Coruña en los últimos tres años tienen que ver con violencia de género. Fueron 43 en 2016, 44 en 2017 „el doble de las registradas solo dos años antes„ y 54 en 2018. Sumados estos arrestos del año pasado a los debidos a malos tratos en el ámbito familiar, que fueron 7 (frente a los 10 del año anterior), el porcentaje que representa la violencia en el hogar entre el cómputo total de detenciones del 092, 148, llega al 41%.

La memoria anual de la Policía Local recoge 59 intervenciones relacionadas con la violencia de género en 2018, en las que fueron detenidos 54 agresores, entre ellos tres mujeres; otras cinco personas implicadas en este tipo de situaciones no tuvieron que ser conducidas a las dependencias policiales. Esa cifra de 59 casos coincide con la de informes judiciales, atestados y comparecencias ante la Policía Nacional. Proporcionalmente fue superior la cifra de mujeres arrestadas por maltrato en el ámbito de la familia, cuatro de siete.

El reparto por meses de la práctica policial culminada en detenciones sitúa diciembre y julio como los meses más conflictivos en las relaciones de pareja, con 13 y 8 arrestos respectivamente. En todos los meses se produjo como mínimo una intervención de un agente local ante una denuncia o una señal de alarma por violencia de género.

La actuación policial más reciente en esta línea se produjo el sábado pasado: una pareja se acusó mutuamente de agresiones en un piso de la zona de Juan Flórez y tras ofrecer sus testimonios a una unidad del 092 el hombre, de 26 años, fue detenido por violencia de género, y la mujer, de 22, por violencia doméstica.

El aumento de las detenciones por estos motivos en 2018 contrasta con el descenso de los arrestos en casi todas las demás categorías, salvo en las agresiones entre particulares, que subieron de 9 a 15, y en los daños, de 3 a 5. La caída de la actividad delictiva relacionada con la seguridad vial (de 15 a 5 casos), los atentados o resistencia contra los agentes de seguridad (de 27 a 21) y los robos con fuerza o violencia (de 33 a 21) hizo bajar un 17,7% la cantidad total de detenciones practicadas por los policías locales, que en un año descendieron de 180 a 148 (130 hombres y el resto mujeres). También fueron menos, con caídas menores, las intervenciones por hurtos y estafas, órdenes de alejamiento y tráfico de drogas.

El año pasado se registró además una detención por homicidio después de tres años sin que se realizara ninguna. Ocurrió el 8 de enero y la víctima, a raíz de una discusión, fue un usuario del albergue Padre Rubinos apuñalado por otro que se dio a la fuga antes de ser localizado.Padre Rubinos