El Concello ha rechazado doce solicitudes para la eliminación de pintadas en inmuebles privados porque sus propietarios no han aceptado previamente el resultado final y tampoco han eximido al Administración local y la empresa encargada de la limpieza de responsabilidades por los posibles daños que pudiese causar la actuación sobre las fachadas.

Los dueños de inmuebles con grafitis vandálicos en muros, paredes o garajes tienen la posibilidad de pedir al Concello la eliminación de estos, para mejorar el espacio y devolver el aspecto limpio a su propiedad. La iniciativa arrancó en la Ciudad Vieja y Pescadería, aunque el Gobierno local pretende desarrollarlo por más puntos de la ciudad. Para llevar a cabo la actuación es necesario que el propietario o la comunidad vecinal presente una solicitud en la que se identifique qué pintada se quiere borrar.

No solo eso, en este escrito, el dueño deberá aceptar el estado final de la fachada y renunciar y eximir al Concello y la empresa externa „que se encarga del trabajo„ de responsabilidades por los daños que la eliminación de grafitis pueda provocar sobre la fachada. Un apartado que, al menos, doce propietarios no han aceptado, lo que ha llevado al Concello a no tener en cuenta estas peticiones.

En el primer plazo abierto por el Ayuntamiento para que los vecinos solicitaran la limpieza de sus fachadas se tramitaron 256 peticiones, lo que supone el 20% de los edificios sobre los que se podría actuar. Además, el Ayuntamiento está actuando en edificios públicos de toda la ciudad, sobre los que hizo un análisis previo de necesidades de limpieza, y defiende que, junto a este programa, también trabaja en la prevención de estas actitudes vandálicas o en la mejora de espacios degradados con murales.