La candidata del PSOE a la Alcaldía, Inés Rey, explicó ayer que, hasta el próximo sábado, 15 de junio, donde se alzará con el bastón de mando, con, al menos, los votos de sus nueve concejales, los seis de Marea y los dos del BNG, se dedicará a "alcanzar consensos en beneficio de la ciudad con el resto de fuerzas". Deja a un lado la discusión sobre la organización del próximo Ejecutivo y sobre una eventual entrada de otras formaciones políticas en el Gobierno local. "Es todavía pronto para hablar de la estructura y participación", comentó ayer Rey, después de conocer que, el día anterior Marea había decidido darle su apoyo en la investidura, aunque no como "un cheque en blanco". Sobre la posibilidad de entrar en el Ejecutivo, el concejal de Economía Social en funciones, Alberto Lema, dijo también ayer que era precisa una "reflexión profunda" y que, en todo caso, sería una decisión de toda la militancia. Tras la investidura, Rey explicó que será el momento de "remangarse" para "trabajar por la ciudad", aunque asegura que su mandato tiene vocación de ser "de todos y para todos". Sobre el sí de Marea Atlántica en la investidura, Rey aseguró que es una elección "responsable". "Nos toca materializar un gobierno que dé la mayor estabilidad a la ciudad con el objetivo de desbloquear los proyectos importantes de la ciudad, gestionar con la mayor eficacia los recursos públicos y mejorar los servicios" que se prestarán a los vecinos", dijo la candidata socialista, que, tal y como adelantó en una entrevista con este diario, no es "partidaria de la política de tierra quemada", por lo que mantendrá los proyectos que funcionan en la ciudad, aunque no hayan sido puestos en marcha por su formación.