El primer simulador comercial de vuelo del mundo que fue fabricado en España por la empresa QBI, que recibe el nombre de Link Trainer, se exhibe en el Muncyt hasta 2020.

La pieza cedida por el Museo de la Aeronáutica y Astronáutica, que también se conoce como Blue Box por el característico color azul brillante de su estructura, fue creado por Edwin Albert Link. Su afición a la aviación y los años de aprendizaje en el taller de su padre dedicándose a la reparación de órganos musicales, le permitieron aplicar conocimientos y experiencia en la creación de su propio simulador de vuelo que patentó en 1929. Fue una herramienta imprescindible para la formación de pilotos antes y después de la Segunda Guerra Mundial. Se estima que 500.000 aviadores se formaron con él.