Retornando talento emigrado es el título de la jornada que el Consello Social de la Universidade da Coruña lleva a cabo hoy en el Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y la Comunicación (Citic) sobre las políticas de recuperación de los investigadores desplazados al extranjero. Íñigo Atxutegi, director general de Ikerbasque, la Fundación Vasca para la Ciencia, es uno de los ponentes que intervendrán en la actividad para exponer cómo se puede atraer a los científicos que han tenido que trasladarse a otros países para poder trabajar.
¿Afecta la fuga de científicos a todas las comunidades?
Sí, los años de crisis han tenido el efecto de que no había suficientes oportunidades para todos los científicos que formábamos en España y muchos han tenido que seguir su carrera investigadora fuera. Ahora lo importante es que les ofrezcamos condiciones para que puedan regresar.
¿Qué se puede hacer para recuperar a una persona que tiene un futuro profesional muy atractivo en otro país?
Lo importante es que los investigadores sientan que pueden desarrollar su carrera científica aquí. Y para eso hay que ofrecerles condiciones suficientes en cuanto a laboratorios y centros de investigación, pero sobre todo hay que ofrecerles una perspectiva de futuro, es decir, una carrera profesional estable, de forma que puedan desarrollar aquí toda su carrera científica. Por eso es importante que haya cada año convocatorias y oposiciones de investigador para que puedan regresar.
¿Son más importantes esas condiciones de investigación que el propio salario?
Lo que hemos descubierto en los doce años de funcionamiento de Ikerbasque en este ámbito es que lo más importante es la estabilidad que ofrezcamos a los investigadores. Ellos están dispuestos a regresar a su casa incluso con salarios inferiores a los que están cobrando en países como Estados Unidos, porque lo realmente importante para ellos es poder desarrollar su carrera aquí sin grandes altibajos.
¿Ven entonces que hay predisposición a volver a España?
Hay miles de investigadores formados en España que ya están en disposición de regresar. Tenemos que entender que en la carrera de los científicos hay una parte de su formación en la que es bueno que estén en centros de investigación extranjeros. No es malo que el investigador haga parte de su formación o su carrera, pero lo importante es que cuando quiera tenga la opción de regresar.
¿Quién debe tomar la iniciativa para la vuelta, las universidades o las administraciones?
Es un conjunto de esfuerzos de las universidades, los centros de investigación y de los gobiernos central y autonómicos que los financian. La inversión en ciencia debe ser estable y sostenida en el tiempo, así como un compromiso conjunto de todas las instituciones implicadas.
¿Deben participar también las empresas?
Las empresas están notando ya una cierta carencia de mano de obra cualificada a nivel tecnológico y están buscando profesionales españoles en todas partes del mundo. La implicación de la empresa es distinta porque tiene que ofrecer oportunidades, pero ligadas al mercado. No podemos pedir a la empresa que financie investigación básica porque está muy lejos de la industria, pero sí que dé oportunidades a tecnólogos o ingenieros que quieran hacer aquí su carrera.
¿Aún persiste la salida de investigadores?
Nos quedan aún unos cuantos años para pensar que ya no tenemos una fuga de cerebros más allá de lo que es razonable para su formación.
Pero su marcha al extranjero para trabajar quiere decir que la formación española es buena.
Efectivamente, creo que estamos a nivel internacional o entre los mejores países del mundo en cuanto al nivel de los investigadores que hacen aquí su grado, su doctorado o sus estancias posdoctorales, ya que no hay ninguna queja del nivel de nuestros jóvenes científicos. Lo que tenemos que hacer es estar a su altura para ofrecerles oportunidades y que desarrollen su carrera aquí, entendiendo además que eso va a ser clave para el progreso de nuestra economía en el futuro.
¿Hay que concienciar a los políticos de que es un derroche dejar marchar a nuestros investigadores?
Es un derroche que no podemos permitirnos porque la inversión en estos jóvenes talentos va a hacer que podamos desarrollar nuestra economía. Es importante que las instituciones entendamos la importancia de la inversión en ciencia y de que no haya altibajos en la misma.
