La incidencia de las casas de apuestas y las máquinas en los locales de hostelería es evidente en los datos que maneja Agalure, la entidad de A Coruña que ayuda a personas con adicción al juego. Durante año pasado fueron 168 las personas que pasaron por la asociación y el 48,2% comenzaron a jugar antes de cumplir los 17 años. Otro 27% de afectados se iniciaron entre los 18 y los 25 años. La inmensa mayoría de usuarios de Agalure son hombres, 159, y de los 81 que comenzaron a jugar antes de la mayoría de edad, un 45% lo hizo en máquinas de apuestas o recreativas en bares. Entre los motivos que alegan cuando llegan a la entidad, la mayor parte son económicos o como búsqueda de emociones, aunque también hay jóvenes que asumen que querían ocupar su tiempo o por presión social, al verse arrastrados por su entorno. Un estudio realizado entre jóvenes, que contó con la colaboración de la entidad, establece que uno de cada diez adolescentes tendría ya un problema con el juego y un 21% desvela que ya ha realizado alguna apuesta. Los juegos de este tipo online solo llegaron al 5% de los estudiantes.