Treinta y dos años después de que abriese en el Centro Comercial Cuatro Caminos dos establecimientos que expandían su actividad más allá de su librería del Cantón Grande y que acabarían cerrando años después, Arenas regresa ahora a ese barrio para instalarse en el número 8 de la avenida de Oza, donde abrirá entre finales de julio y principios de agosto con ocasión de la celebración de la Feria del Libro.

La actividad de la familia Arenas comenzó en 1958 con la librería Cervantes en la plaza de María Pita y continuó desde 1963 en el Cantón Grande, de donde se trasladó al Pequeño tras la construcción de la entonces Fundación Caixa Galicia. "La zona demanda una librería", explica Manuel Arenas sobre su nuevo local en Cuatro Caminos, que se sumará al del Cantón y que sustituye a la desaparecida peletería Akor. El establecimiento tiene en torno a 120 metros cuadrados para atención al público, según detalla Arenas, quien señala que en la plaza de la Fábrica de Tabacos se están construyendo nuevos edificios y es un área en auge. "El centro se está desplazando para esta zona", explica el librero, quien menciona además que el túnel de la Marina ha desplazado el tráfico de los Cantones y dificulta aparcar allí, mientras que en Cuatro Caminos hay más aparcamiento.

"El libro siempre será el libro y el papel siempre será el papel", vaticina Arenas, quien cree que el libro electrónico no superará al tradicional, sino que convivirá con él, hasta el punto de asegurar: "Me moriré siendo librero".