Marzo de 2017 es una fecha destacada para la historia del asentamiento chabolista de A Pasaxe, ya que marca el comienzo de la actividad del Equipo Hábitat para desarrollar el Plan de Acceso al Hábitat Digno aprobado por el Gobierno local en junio de 2016. Poco después, en mayo de 2017, se produjo otro hecho destacado, el derribo de los restos de la antigua fábrica de La Toja, ya que a partir de ese momento se inició un proceso de abandono del poblado que llevó a que en dos años el número de personas residentes en el mismo cayera un 57% y el de familias en un 61%.

La precariedad en la que viven las personas que ocupan terrenos privados y públicos en A Pasaxe es de tal grado, que el Equipo Hábitat dedicó la mayor parte de sus esfuerzos a lograr una solución a su problema residencial. De las 124 que habitaban en el lugar cuando se demolió la antigua factoría, en la actualidad quedan 53, lo que refleja una notable disminución. Pero el trabajo de este equipo no se orientó solo a esta necesidad de los residentes en el poblado, sino que actuó de forma intensa en el campo laboral y el social para facilitar su integración, a la vista de las grandes dificultades que tienen estas personas para lograrla. A continuación se detallan las intervenciones efectuadas en cada uno de esos terrenos.

Laboral. Los técnicos del Equipo de Hábitat Digno, según el balance de su trabajo presentado este mismo mes, entrevistaron a 58 personas para conocer su perfil laboral, de las que 52 firmaron un Documento de Itinerario Personal de Inserción. Pero tan solo un 34% de los firmantes mostraron un buen cumplimiento de los objetivos fijados, lo que los técnicos interpretan como una de las causas de que la capacidad de estas personas para emplearse sea bastante baja, ya que hay numerosos analfabetos, tienen un grado bajo de autonomía y escasas habilidades sociales y comunicativas. Para atajar esta situación, se pusieron en marcha dos cursos de alfabetización de adultos, así como un taller de economía familiar que iniciaron diez personas, aunque solo seis lo terminaron. Los técnicos municipales derivaron además a 42 personas a una determinada entidad colaboradora para incrementar su formación en función de sus características. El Centro Municipal de Empleo, Fundación Secretariado Gitano, Centro de Formación Violetas, Padre Rubinos, Ecos do Sur y Cruz Roja fueron algunas de las entidades participantes en la iniciativa, que concluyó con la obtención de empleo por parte de tres personas. Pero para el equipo hubo logros de menor escala que también fueron notables, como la mejora de la autoestima y la autonomía, de la higiene y de las capacidades sociales. Los técnicos proponen que para el futuro se organicen nuevos cursos de alfabetización de adultos, de obtención competencias clave, alfabetización informática, ofimática, del carné de conducir, carretilla elevadora, manipulación de alimentos y prevención de riesgos laborales.

Social. Los objetivos en este campo eran promover la participación de los residentes en A Pasaxe en la vida social y comunitaria, garantizar su derecho a la educación en todos los niveles y su accesos a los recursos sociosanitarios. Para ello se organizaron diferentes actividades informativas, a las que se sumó la mediación entre las familias realojadas y sus nuevos vecinos, de forma que se abordaron las quejas presentadas por la convivencia y se hizo un seguimiento sobre la eliminación o reducción de las molestias que se habían generado. Según el equipo técnico, las "escasas quejas" actuales están "controladas" gracias a la intervención individual y colectiva con las familias, en especial por un "exhaustivo seguimiento" y a la "contención del ambiente vecinal".